El pedáneo de Piedrafita acusa al cura de atacarle desde el púlpito

El presidente de la Junta Vecinal de Piedrafita de Babia, Enrique Martínez Quirós, acusa al párroco de utilizar el púlpito de la iglesia «no para impartir doctrina religiosa, como es su función, sino para ejercer con mala fe la crítica política». El pedáneo afirma que el sacerdote aprovechó la homilía dominical del 18 de mayo para confundir a los feligreses, con una versión que según asegura es falsa, sobre los motivos por los que no se dio ayuda para la reforma de la iglesia, y para «ejercer críticas contra mi persona». De acuerdo con su versión, los hechos se remontan a una entrevista celebrada el pasado mes de marzo con el citado sacerdote, para pedirle que la Junta Vecinal contribuyera a financiar la reparación de la iglesia parroquial, «indicándome que necesitaría 42.000 euros para efectuar los trabajos, y nos pareció correcto, señalándole que previos los trámites legales oportunos, no encontrábamos inconveniente». El alcalde pedáneo añade que diez días mas tarde «vuelve a hablar conmigo y me dice que no son 42.000 sino 84.000 los euros necesarios, por lo que le recuerdo que para acometer esa obra necesita un proyecto de obra y licencia municipal, porque el que tenía había caducado» añadiendo que esto fue corroborado por el consistorio babiano. Posteriormente, afirma, «me dice que ya no son 84.000 euros sino 168.000, por lo que la Junta Vecinal se reúne con él y le decimos que esa cantidad es exagerada e imposible, y que únicamente se le podría dar alguna cantidad si la iglesia cediese al pueblo la huerta de su propiedad, a lo que don Ángel responde que hablará con el Obispado». A raíz de esta conversación, Martínez Quirós asegura que en un nuevo contacto «con muy malos modales, desafiando a la Junta Vecinal y a mi mismo, nos amenaza con que si no le damos el dinero utilizará el púlpito de la iglesia para pedírselo a los vecinos denunciando que la Junta Vecinal no quiere colaborar». Las supuestas amenazas culminaron según Martínez Quirós en la misa celebrada el día 18 de mayo, acusando al cura de haber aprovechado la homilía dominical para ejercer «críticas contra mi persona». El pedáneo asegura que la Junta Vecinal «siempre ha estado por la labor de colaborar activamente, y en lo que fuese necesario, en la reparación de nuestra iglesia, pero la actitud de don Ángel, además de ser totalmente contraproducente es absolutamente impropia de un representante eclesiástico: que se permita utilizar el púlpito no para impartir doctrina religiosa, como es su función, sino para ejercer con mala fe la crítica política». También critica que se intente que se financie la obra «sin que el Obispado, que es el propietario, aporte absolutamente nada al pueblo, aún mas cuando es él precisamente quien nunca ha colaborado con el pueblo llegando al extremo de pretender cobrar las misas de la fiesta patronal».