Apoyo al plan de recuperación deloso pardo en la cordillera Cantábrica

La inversión de la Consejería de Medio Ambiente servirá para crear servicios de seguimiento de ejemplares, formar personal y realizar actividades de sensibilización en las provincias de León y Palencia. Desde que en el año 1990 se aprobó el Plan de Recuperación del Oso pardo en Castilla y León se vienen desarrollando actuaciones encaminadas a la conservación de esta emblemática especie que, en las últimas décadas, ha sufrido una fuerte regresión poblacional y de sus áreas de campeo. La caza furtiva, la fragmentación de sus núcleos poblacionales y la pérdida de hábitats han sido factores determinantes que llevaron a su clasificación como especie en peligro de extinción. En la actualidad, el oso pardo cantábrico presenta una cierta estabilidad, con tendencia a un ligero crecimiento calculándose una presencia de entre 25 y 29 ejemplares repartidos en dos núcleos poblacionales. El oriental (10-12), en los Picos de Europa leoneses y la Montaña Palentina, y el occidental (15-17), en el Alto Sil y la Sierra de Los Ancares, en el límite entre Asturias, Galicia y León. Este último, presenta una productividad aceptable mientras que en el núcleo oriental la consanguinidad y coetaneidad reduce la tasa reproductora, aunque en los dos últimos años han nacido dos crías. Actuaciones Con el fin de ayudar a la recuperación de la especie, la Consejería de Medio Ambiente ha destinado 541.543 euros a la Fundación Oso Pardo, cuyo periodo de ejecución se desarrollará durante 20 meses correspondientes a los ejercicios 2003 y 2004. Las actuaciones comprenderán la creación de tres patrullas encargadas de seguir a lo ejemplares de oso pardo, controlar las acciones que puedan perjudicar a la especie e informar a los visitantes. Además, se formarán agentes y celadores medioambientales mediante la realización de jornadas sobre ecología y etología, identificación de rastros, evaluación y control de daños, seguridad en zonas oseras y control de las amenazas sobre el oso pardo cantábrico. Igualmente, se llevarán a cabo programas de sensibilización de los colectivos sociales (cazadores, ganaderos, montañeros) y de la población escolar y se elaborará un informe final en el que se analice la utilización del hábitat de la especie, su evolución demográfica y su distribución por las dos provincias.