La campaña de la cereza, que ya está en marcha, se saldará con un bajón del 50%
La cosecha de frutas en la comarca puede descender un 40% este año
Las últimas lluvias, según los fruticultores, son la causa de las pérdidas de producción
La cosecha de frutas de pepita, es decir, de pera y manzana principalmente, y también la de cerezas, descenderá esta temporada en la comarca del Bierzo en torno a un cuarenta por ciento. Un descenso que es debido, fundamentalmente, a las lluvias que se han registrado durante las últimas semanas en las plantaciones. Las inclemencias meteorológicas, según fuentes del sector, han provocado ya importantes daños en los frutales bercianos, donde los técnicos han constatado en los últimos días cuantiosas pérdidas. Las zonas más afectadas de la comarca son, de momento, las del entorno de Cacabelos, de Carracedo, Carracedelo, Posada y Dehesas. La campaña de cerezas, cuya recogida ya se ha iniciado, rondará esta campaña los 2.300.000 kilogramos. Algo menos de la mitad de lo que se considera una temporada normal en el Bierzo. La variedad más afectada por las lluvias ha sido la de la cereza francesa, que principalmente se destina a la elaboración de mermeladas. En este caso, las primeras estimaciones de los agricultores bercianos apuntan a que no superará el treinta por ciento de la cosecha del pasado año. La recolección de esta variedad podría llegar a alcanzar, en todo caso, los dos millones de kilogramos. Entre 0,60 y 1,20 euros La campaña en cuanto a variedades como la cereza bulfat, sunit o starking, destinadas a su venta en plaza para consumo como fruta fresca, podría alcanzar no más de 300 toneladas, un 50 por ciento por debajo la cosecha del 2002. Aunque el precio que cobrarán los agricultores aún no está establecido, se calcula que podría rondar o superar los 60 céntimos de euros. Más o menos, eso sí, como en la pasada campaña. Una cantidad, en todo caso, no demasiado alta teniendo en cuenta el descenso de la producción. Aunque lo cierto es que las primeras cerezas recolectadas en las plantaciones de la comarca ya han alcanzaron precios de alrededor de 1,20 euros por kilogramo. La producción de cereza en el Bierzo, pese a sus intentos por estimularla, sufre así un nuevo varapalo en un mercado en el que existe una enorme competencia en el ámbito nacional.