Métodos preventivos
Conviene recordar que la base de la prevención reside en 6 puntos. 1.- Educación sanitaria. Interceptar y modificar hábitos perjudiciales (abusos del biberón, chupete con azúcar). Educar para la salud dental a los niños, a través lógicamente de los padres y de los profesionales sanitarios de una manera placentera, logrando así una imagen positiva del estomatólogo-odontopediatra. 2.- Cepillado dental. Los padres educarán respecto a su papel en la limpieza de los dientes de los niños. 3.- Actuación sobre la dieta. Los pediatras ayudarán a los padres a establecer unos patrones dietéticos que no sean perjudiciales para los dientes de los niños. 4.- Suplementación de flúor. Será el pediatra quien desde la edad más temprana suplemente el flúor sistémico a través de su ingestión. Más tarde, será el estomatólogo quién determinará si este suplemento debe ser tópico o en forma de colutorio bien diario o semanal. El flúor puede prevenir dos de cada tres caries. 5.- Control periódico de placa. El objetivo de un cepillado correcto no es la eliminación de los residuos alimenticios de la boca si no eliminar de la misma los gérmenes con potencial cariogénico que forman la placa bacteriana, normalmente invisible, por lo que debe ser el estomatólogo quién en revisiones periódicas con el uso de reveladores de placa diagnostique la situación higiénica de la boca y enseñará al propio niño a identificar la placa bacteriana. 6.- Sellado de hoyos y fisuras. Cuando se trata de caries de zonas rugosas como son las fosas y fisuras de las superficies oclusares se utiliza el sellado mediante una capa delgada de plástico que se aplica sobre las superficies masticatorias, técnica no agresiva y completamente indolora que se debe aplicar sobre el diente sano. En el caso del primer molar permanente hay que planteárselo tan pronto como se produzcan las erupciones (6-7 años), al igual que en el segundo molar permanente (11-12 años). También existe un tratamiento de prevención a la acción cariogénica de la placa bacteriana mediante agentes químicos que actúen sobre la flora bacteriana responsable de la caries y las periodontopatías y con éxito distinto se han utilizado antisépticos, antibióticos, enzimas y se sigue investigando en la vacuna contra la caries, principal reto de la estomatología moderna