La batalla final de las Justas

Varios miles de personas se congregaron ayer por la tarde en torno al «Palenque» del puente de Hospital de Órbigo, para gritar entusiasmadas al paso de las comitivas que iniciaron el acto grande de las Justas Medievales. También fue muy aclamado el recuerdo histórico del lance del caballero Don Suero de Quiñones que en el año de 1434, se batía por estas fechas, contra un sinfín de espadachines para quitarse de encima un embrujo de una mujer. Ayer el público asistente, bajo un sol de justicia, sólo pedía diversión para amenizar la larga pero compensada espera. Y lo tuvo, porque la jornada estuvo cargada de alegría y la gente disfrutó de un buen ambiente. Todo salió según lo esperado y después del cortejo de presentación de damas y caballeros ante la corte del Rey Juan II de León y Castilla, dio comienzo el espectáculo que no defraudó a nadie, ya que año tras año se introducen cambios que mejoran y superan la representación de años anteriores. Además, la organización de estos actos es muy minuciosa. El calor del público El publico como ya viene siendo habitual se entregó desde el primer momento y entregó aplausos y vitoreos que animaron la representación. Los actos comenzaron con las danzas que las bellas damas y sus acompañantes más niñas exhibieron debajo del puente para deleite de todos. Después los caballeros retadores de Don Suero fueron descargando su furia y rabia en los distintos combates y pruebas hasta caer rendidos antes los pies del noble leonés vencedor de estos combates y pidiendo su clemencia. Este año el público fue menos numeroso que otras ocasiones, debido a que este fin de semana las Justas Medievales de Hospital coincidieron con otros dos eventos importantes celebrados en la provincia, como fueron la Romería de «Camposagrado» y las Fiestas de Carrizo de la Ribera. Pero aunque el número de visitantes fuera inferior, los aplausos entregados fueron más calurosos que en otras ocasiones. No obstante la asistencia de público al Mercado Medieval durante todo el día fue muy numerosa y las diversas atracciones que se desarrollaban en la calle dieron un toque de animación muy interesante. En la noche del sábado se celebró la cena medieval y el tradicional desfile de antorchas, al que también acudió numeroso público. El comentario de la mayoría de las personas que asistieron a la fiesta que se desarrolló después del desfile de las antorchas y dentro de los actos de la Noche Medieval, coincidían en resaltar el gran ambiente de fiesta y la calidad de las cenas que se sirvieron en los distintos restaurantes de Hospital de Órbigo. La estrella El protagonista de la jornada fue el burro «Crispín», que este año ha sido la estrella de estas Justas. El animal fue engalanado para la ocasión y abrió el cortejo. Además recibió un caluroso aplauso del público asistente, que espera que el próximo año esta estrella vuelva a actuar en esta representación.