«Hay que cuidar mucho a los caminantes, llegan destrozados»

El Albergue San Javier abrió sus puertas hace pocos días en el número 6 de la calle Portería de la capital maragata, gestionado por la Asociación Cultural Vía de la Plata de Astorga. Conchi Alonso, conocida empresaria de hostelería de la ciudad, es la impulsora de este proyecto sin ánimo de lucro dirigido a los peregrinos. -¿Cómo se decidió a crear un albergue? -En Astorga ningún albergue reunía en su momento las condiciones para atender la gran demanda que existe. Yo hice el Camino de Santiago, y me movió un deseo de colaborar, no un interés económico. El albergue no puede ser un negocio, se le cobra al peregrino para cubrir los gastos, y de momento ni eso. -¿Cuáles son los principales servicios que ofrece? -Tiene 120 plazas, y dispone de instalaciones y de un sistema calefactor que permiten que un centenar de personas pueda ducharse a la vez con agua caliente. Además, tiene un patio al aire libre, con lavadoras y tendederos, y tres salas de estar. También ofrecemos el desayuno, que no está incluido en el precio de 6 euros. -El edificio que acoge el albergue tiene una historia peculiar¿ -Sí, pero aún no he conseguido que nadie me la cuente porque no existe documentación sobre él. Es una casa preciosa, solariega, de más de trescientos años, que fue la segunda obra civil en la ciudad después del Ayuntamiento. Hemos conservado el edificio tal y como estaba, sólo lo hemos rehabilitado un poco pero manteniendo su estructura. -¿Quién atiende el albergue? -Dos personas de forma permanente, Javier Ramos y Chus Martínez, aunque esperamos contar con hospitaleros a partir de la próxima semana. El refugio está abierto de 6.30 a 22.30 horas, y los peregrinos necesitan muchos cuidados, porque es impresionante verlos cómo llegan: destrozados. Hay que ayudarlos a curarse los pies, darles masajes, aplicarles pomada anti inflamatoria, informarlos de dónde están los sitios que quieren ver e incluso acompañarlos a ellos. Menos mal que tenemos un botiquín muy bien surtido. Hay que destacar que en la atención al albergue también colaboran otras personas de la asociación. -¿Queda pendiente de realizar alguna obra de acondicionamiento en el edificio? -No salvo que una vez que vayan llegando los peregrinos observemos que tienen alguna necesidad más y hagamos alguna mejora para su comodidad, pero en principio no está previsto.