CRÓNICAS PÉSICAS
14 de junio
POR FIN llega el gran día, si al final no hay sorpresas, que todo puede ocurrir con estos intríngulis de la política. El próximo día 14, sábado, los siete concejales electos de IU votarán a su candidato, Guillermo Murias; los siete del PSOE, por su parte votarán al suyo, Ángel Crespo, y repito, si no surgen sorpresas de última hora, los tres concejales del PP, apoyarán la candidatura de este último con lo que un nuevo regidor se sentará en el sillón más alto del Concejo de Laciana. Es el quinto alcalde que nos trae la democracia, después de manolo Rodríguez Barrero, Jesús Fernández, Pedro Fernández y Guillermo Murias. Llega Ángel Crespo a la alcaldía, después de una alternancia de dos legislaturas correlativas del PCE, PSOE e IU, para celebrar próximamente las bodas de plata de ayuntamientos democráticos. ¿Puede aportar algo nuevo el inexperto equipo que se va a hacer cargo del gobierno municipal lacianiego? Esperemos que sí, que la llegada de sangre nueva al mundillo de la política municipal sea para bien, que todos estos jóvenes que van a trazar las líneas de la política del Valle durante estos próximos años, lo hagan con entrega y luchando para que Laciana no se pare. Que continúen en las labores que el equipo saliente tenía comenzadas en el ámbito de la cultura, del turismo, del medio ambiente, y que comiencen otras encaminadas, como decimos, a alcanzar que Laciana sea algo en el concierto provincial. Se topan con las mismas trabas que años atrás se encontró IU, un gobierno nacional y comunitario gobernado por otro partido, el PP, que apoyará sin duda antes a los municipios de su mismo color político. Probablemente el color político nacional cambió dentro de un año, si el PSOE gana las elecciones generales, esto entonces podría servir para que alguien desde la lejanía se pudiese acordar algo de que existe Laciana, un lugar privilegiado, donde antaño, hace veinticinco años, cuando comenzaba la democracia municipal, no se conocía el paro. Unos valles que lo han dado todo y que nada merecen a cambio... El sábado cuando Ángel Crespo tome el bastón de mando municipal, no ha de olvidar la gran responsabilidad que lleva implícita en el mismo. No olvide que alguno de sus antecesores, además correligionarios, pensaron un día que esto era como un rancho grande y así lo gobernaron a base de hormigón y tentetieso. No ha de olvidar que el consenso y la lucha en defensa de una Laciana donde se pueda vivir en paz es primordial. Hay que terminar de una vez por todas con ese cainismo existente en los pueblos. Es increíble que lo que no consiguió la dictadura en más de 40 años, lo hayan conseguido 25 años de temporada municipal. Para ello hay que pisar la calle y no olvidar que lo que se escribe en los programas electorales debería ser de obligado cumplimiento. Participación, es una palabra que puede significarlo todo o puede ser una palabra vacía totalmente. Que sea real, que esta participación exista y que sea una realidad que los lacianiegos recuperemos el orgullo perdido. Laciana es hoy un pueblo entregado al destino, es un pueblo que ha bajado los brazos y ha dejado de defenderse. Es obligación de sus gobernantes el hacerle levantar esos brazos caídos. Que no se quede todo en palabras y más palabras.