El hospital de San Juan cierra sus fiestas con gran éxito de público Rifa de escaños

El Hospital de San Juan Bautista pondrá fin hoy a las fiestas en honor a su titular con una misa cantada por la coral del centro y con la entrega de premios a los participantes en sus actos festivos. El personal y los residentes vivieron ayer una de las jornadas centrales de los festejos, en la que participaron también miembros del hogar del jubilado. Así, el grupo de teatro ofreció diversas obras, entre ellas El chiste, Las aceitunas o El espejo. Después, la coral, compuesta por internos de entre 70 y 97 años, ofrecieron cuatro cánones a dos voces y canciones asturianas, vascas, gallegas y castellanas. El grupo de castañuelas y pandereta cerró la tarde con su interpretación. Mientras tanto, la feria artesanal, que permanecerá abierta hasta septiembre, pretende servir de apoyo a un proyecto de nutrición de un aula de 60 niños de Mozambique, con el fin de que los pequeños puedan realizar al menos una comida al día, en este caso el desayuno. La muestra recoge manualidades realizadas por los internos en la terapia ocupacional, como trabajos de labores, pintura, madera, cerámica o mimbre y cestería, entre otros. QUERIDO hermano: Ya tenemos los ayuntamientos más o menos asentados. Ya se han hecho los más extraños maridajes y encames que imaginarte puedas. Ha habido partos, digo pactos, con forceps e intervención de varias comadronas. Pero nada de eso le pasó a Nolete; para que la Junta Vecinal no cayera en manos de un primo del Menecio que vive en Valladolid, se presentó, y ganó por goleada. Nolete es un poco el Guadiana político; cuando nadie agarra la vara allí está él, que se yo cuantas veces la ha acariciado, tantas como a la Rosario, pues bastante antes de trasladarse Franco, le visitó aquel gobernador gallego, Ameijide, y lo invistió presidente. Pero a lo que iba, hermano; ahora viene el baile de la Diputación, la rifa de escaños, con toda la parafernalia que ello supone de zancadillas, navajeos y puñaladas para «escoñarse», digo sentarse en el palacio de los Guzmanes, al que Trapi sigue diciendo de los gañanes el muy cencerro. Por toda la provincia se está armando la de Dios es Cristo; echa un vistazo, sino, allende del Manzanal donde, por una parte Fátima y sus secuaces, y por la otra los denominados oficialistas, se las dan en los morros, o se morrean según las circunstancias para ocupar las cuatro poltronas que corresponden a la comarca. Andan todos rilándose por ir a León y no paran de fuñir y fuñir, buscando apoyos de muletas rotas y lo que haga falta; que ya dice Nolete que en la plaza de San Marcelo no le dan precisamente por saco, sino que llegan con saco vacío y lo retornan colmado. Y por eso andan todos igual; así tenemos que a Matías Llorente, el Perpetuo, lo ponen en solfa sus colegas sabrán por qué, al igual que tú y que yo, y hasta Sutil lo sabe. En la Cepeda son más elegantes, más discretos o más maquiavélicos, vete a saber; los socialistas, que arramblaron con Manolo y Gonzalo sin dejar títere popular, han recurrido a los tiempos del Generalísimo para nombrar obispos; así que envían una terna con Natal-Geijo-Llamas y que el «dios menor» Miguelito, con sus ministros y acaso la intervención del «papa» Villalba, elija al más guapo, o al más hábil cazando libélulas por los montes de Palaciosmil. Andan al tambarón, buscando el arrimo y la brigada de las tapias provinciales que deben tener buena orientación, pues ya ves que todos quieren repetir y sacrificarse por nuestro bien. Mira Nati, aunque agotada de Fuensaldaña como Fátima, quiere arrimarse a la ubérrima ubre provincial; para ello estudió a fondo, en largas noches invernales, la genealogía de los Pernía, Escarpizo, Catres y Portazgo, para ir a Villaobispo empapada de la heráldica cepedana. Y Nolete, ya investido presidente de la Junta Vecinal, va y me dice: Nati, Natal, Geijo, Aixa, Fátima y Mariém, y la tira de viejos dinosaurios, viejas glorias «demodés», ¿no se cansan?, ¿no dejarán paso a los jóvenes?. Y la más gorda, que ya con el Caudillo no lo entendía. Si la Diputación es para las poblaciones de menos de 20.000 habitantes, ¿que coños hace esa tropa leonesa y ponferradina?, ¿por qué la imposición de un presidente leonés? Y para más escarnio va el tal Yiyo y asegura -lo cual es cierto- que para designar los diputados provinciales, tendrá mucho que decir un tal García Prieto, que para eso va a ser el jefe; figura esta a la que, en muchas partes se le dice, que además de cornudos, apaleados; o llega la Doña, que esa es otra, y nos echa la bronca, que a ver que queremos. Joer.