«La situación no es boyante»

Bernardino García lleva más de un cuarto de siglo dedicándose a la decoración, pintura y reformas, tanto de viviendas como de locales. En su empresa trabajan cuatro personas y los encargos de electricidad, carpintería y fontanería lo subcontrata a profesionales especializados. -¿Cuánto tiempo lleva dedicándose a ello? -Desde hace más de 27 años. Empecé a trabajar de pinche con un pintor, ganando 2.500 pesetas al mes. Después de hacer la mili decidí establecerme por mi cuenta y montar mi propia empresa de pintura, decoración y reformas. En aquella época, que coincidió con el boom de la construcción, había mucho trabajo y ya tenía mi clientela. -¿Qué trabajos realiza su empresa? -Pintura interior y exterior, parqués flotantes, porterías y demás trabajos de decoración, como escayolas, fontanería, electricidad, es decir, todo lo necesario para reformar y decorar un local o vivienda. Además trabajamos para la compañía de seguros Mapfre. -¿Cuáles son más demandados? -Sobre todo en las viviendas pintura, parqués flotantes, cambios de suelo y pequeñas obras de albañilería en los baños y cocinas. -¿Qué tipo de clientela tiene? -Muchos de los trabajos que realizamos son para gente que reside fuera de la comarca y arregla la casa de temporada que posee aquí. El 90% de los servicios que nos demandan son arreglos de averías de asegurados en la compañía Mapfre. Además de trabajar en Laciana, lo hacemos en otras comarcas limítrofes y Asturias. -¿Qué es lo que más se lleva en la decoración del hogar? -El estilo rústico. En la rehabilitación de viviendas se está empleando mucho cerámicas cocidas al barro, con predominio de la madera y la piedra. Respecto a los colores de las paredes, el pistacho, amarillo, melocotón y los tonos caldera son los más solicitados. -¿Ha cambiado mucho el sector desde que usted comenzó? -Ha cambiado para mejor en todos los sentidos. En la actualidad, la gente se preocupa más por la decoración de su casa y por tener una alta calidad de vida en ella. Cuando yo comencé en el oficio, era todo lo contrario, ya que sólo se pintaban las paredes por pura necesidad. -¿En que medida están afectando las prejubilaciones a su negocio? -De momento no me puedo quejar porque no se está notando demasiado en la empresa, aunque hay un refrán que dice «cuando veas las barbas de tu vecino pelar, pon las tuyas a remojar». La situación no está para tirar cohetes, pero no sólo en Laciana. En el resto de la provincia la gente que se dedica a esto también se queja de que la situación en el sector no es muy boyante.