| Reportaje | Rehabilitación de la iglesia parroquial |
Solidaridad con san Pedro
En 1868 finalizaba la construcción de uno de los edificios emblemáticos de esta ciudad, un edificio que ha sido testigo durante más de cien años de los aconteceres de los coyantinos y comarcanos. Cientos de actos eclesiásticos, bodas, bautizos, comuniones y funerales, pero también sociales conciertos y actos culturales han tenido lugar entre sus muros. Unos muros que hoy reclaman ser restaurados porque el paso del tiempo se ha dejado sentir en ellos. Desde hace poco más de un mes se han iniciado en la iglesia de San Pedro las obras de reparación del tejado y paredes exteriores, unas obras que inicialmente parecían de menor consideración, pero que poco a poco, como casi siempre sucede en edificios vetustos, se van complicando cada vez más. El templo de planta de cruz latina, responde a la arquitectura neoclásica, la construcción fue realizada con piedra arenisca, y las paredes de ladrillo procedentes de otros templos, se unieron con mortero de cal y arena. Su cubierta es una estructura de madera y teja, que hoy se resiente con la lluvia, que en ocasiones ha provocado goteras y daños en paredes y techo interiores. Aunque la estructura del templo se mantiene intacta y con capacidad para resistir muchos años más. El presupuesto inicial para la reparación del tejado y las paredes exteriores de la iglesia de San Pedro, se ha estimado en unos 230.000 euros, pero se prevé que se supere, sin que se pueda dar una cifra exacta de su valoración. Sin fondos suficientes para poder llevar a cabo las reparaciones oportunas, su párroco, Salvador Valbuena, como ya lo hiciera en febrero del 2002, para la reparación de un valioso retablo del siglo XVIII, ha pedido la colaboración a vecinos y amigos de esta ciudad para que contribuyan con aportaciones económicas. En estos días se ha hecho llegar el llamamiento a personas vinculadas a este municipio y que residen fuera de él, donde se les pide su colaboración. Aportación del Ayuntamiento Por su parte el Ayuntamiento coyantino también colaborará con una aportación, aún sin especificar, y el compromiso de buscar las ayudas oportunas en las instituciones correspondientes que permitan la reparación completa. Si fue posible llevar a cabo la reparación del retablo, considerado patrimonio cultural y artístico para todos los coyantinos, gracias a la aportación de los feligreses, es posible que la generosidad de éstos vuelva a repetirse nuevamente, ayudando en esta ocasión a la reparación de muros y tejado, puesto que la Iglesia de San Pedro representa, junto con el Castillo, el edificio más estimado por los coyantinos, un bien cultural para todos ellos.