| Reportaje | Patrimonio en Tierra de Campos |
Arenillas de Valderaduey recupera su antigua atalaya
La junta Vecinal de Arenillas de Valderaduey, en colaboración con el Instituto Leones de Cultura, han logrado hacer realidad la recuperación de la maltrecha torre civil de la localidad gracias a una inversión de 13.397 euros. Arenillas de Valderaduey es una de esas pequeñas localidades de tierra de campos al sur de León, donde al día de hoy su población ronda los setenta y cinco habitantes y sus principales recursos económicos son la agricultura y ganadería, sectores que según Lisandro de la Viuda, presidente de la junta vecinal, van de la mano, y siempre hicieron de Arenillas una localidad de gran futuro. En fechas próximas los vecinos dispondrán del primer polígono de reconcentracion parcelaria dotado de los riegos mas modernos provenientes del canal Cea-Carrión, al paso por la localidad. Sin duda esta puesta en marcha hará progresar al pueblo aunque tengan que reconducir los productos sembrados una vez iniciado el funcionamiento de los riegos. Después de varios años de intentos y tras la espera necesaria, por fin la localidad de Arenillas de Valderaduey ha hecho realidad que hoy sus vecinos contemplen admirados la buena intervención efectuada sobre su torre civil, situada junto a los ábsides mudéjares de su templo parroquial, emblema de la pequeña localidad perteneciente al Ayuntamiento de Sahagún. Construcción del siglo XVII La torre perteneciente al siglo XVII fue realizada bajo la dirección de Alonso Ortiz, arquitecto cantero de Trasmiera (Santander), según datos facilitados por la investigación realizada por el padre Albano, colaborador del Diario de León. Hoy a cuatro siglos de su construcción, Arenillas vuelve a estar de estreno, ya que gracias a la ilusión de la junta vecinal por mantener vivos los tesoros de la localidad y a la aportación económica facilitada por el Instituto Leonés de Cultura, han logrado que se recupere de su deteriorado estado y del peligro de desaparición. La vieja torre tenía las funciones de llamar la atención de los vecinos en caso de incendio y convocatoria de facendera. Ahora su finalidad será realzar la imagen del pueblo y servir en un futuro como mirador para los visitantes. Lisandro de la Viuda pretende unir el patrimonio de la localidad al mundo del turismo rural interior para potenciar la economía de la zona.