Ángel Crespo asegura que fue generada en su práctica totalidad durante los dos mandatos de IU
El nuevo alcalde cifra la deuda del Ayuntamiento en más de 18 millones
La situación económica afectaría desde las nóminas al propio servicio a los ciudadanos
El nuevo alcalde de Villablino, el socialista Ángel Crespo, dio a conocer ayer el alcance total de la deuda del consistorio lacianiego, que según ha comunicado está cifrada en mas de 18 millones de euros -unos 3.000 millones de pesetas-, de los cuales cerca de 6 millones de euros corresponden al compromiso con la entidad financiera Caja España. Acompañado por la concejal de Hacienda, Hermelinda Rodríguez, el alcalde afirmó que a su grupo le va a tocar gestionar una deuda que según dijo fue ocasionada en casi su totalidad por el anterior equipo de gobierno de Izquierda Unida, y advirtió que el estado «desastroso» de las arcas municipales repercute en todas las áreas, desde la nóminas de los trabajadores hasta los diferentes servicios que ofrece el ayuntamiento a los ciudadanos. A su juicio, la situación económica actual demuestra que «la labor de gestión hasta ahora fue nula» y afirmó que se ha originado como consecuencia «de la falta de previsión de dichos gestores, que han superpuesto sus propios intereses a una estabilidad que asegure el futuro de nuestro valle, y por consiguiente el de todos los lacianiegos». También se preguntó cómo se puede alcanzar una deuda tan elevada teniendo en cuenta que este ayuntamiento «recibió partidas presupuestarias por un importe total de mas de 10.000 millones de pesetas (42 millones de euros)», sentenciando que esto solo se puede justificar con una gestión nefasta y una absoluta falta de previsión. A su juicio la gestión económica de Guillermo Murias se caracterizó por una labor en la que «se construían castillos en el aire», y reconoció que hacer frente a la deuda será «una tarea ardua y continuada», aunque afirmó que su grupo va a responder a las expectativas «a pesar de la actitud nada participativa de los grupos de oposición», tal y como a su juicio quedó de manifiesto en el pleno extraordinario del pasado lunes. El alcalde lacianiego afirmó que todo su equipo está capacitado para hacer frente a la delicada situación económica de la institución municipal, y pidió a los lacianiegos «que confíen en nuestra gestión, que nunca será personalista, porque a nosotros nos importa sobre todo darle estabilidad al valle de Laciana y crear expectativas de futuro firmes y reales, no como hasta ahora que se construían castillos en el aire». Según dijo, su primera labor será evitar que la deuda se siga incrementando, y anunció que este va a ser su principal objetivo, además de llevar a cabo un pormenorizado estudio para buscar fórmulas que permitan hacer frente al desorbitado débito, y encontrar fórmulas de financiación que permitan al ayuntamiento salir adelante. Entre los principales problemas a que se deberá enfrentar el grupo socialista en materia económica Crespo destacó el pago de salarios a la plantilla municipal, un concepto para el que se destinan 3.491.880 euros con el fin de abonar las nóminas de los 177 trabajadores que dependen del consistorio lacianiego, de los que 129 personas corresponden al personal laboral y el resto a funcionarios municipales. Sobre este aspecto, anunció que recientemente se ha dado de baja a 8 empleados por finalización de obra, precisando que «hasta el momento actual no se ha despedido a nadie, en contra de lo que parece que se anda rumoreando por ahí».