El templo mudéjar de San Tirso, cerrado por obras de restauración

Los cientos de visitantes que recorren la villa se encuentran ante la imposibilidad de contemplar el templo de San Tirso, cuna del mudéjar en pleno centro del camino a Santiago. El bajo techo de uno de los laterales del templo se desplomó hace tres años, lo cual hizo el necesario traslado de los pasos de la Vera Cruz, que se albergan durante el año en este templo. Los visitantes ahora se encuentran con un grueso candado y el correspondiente cartel que anuncia el cierre por obra. Asimismo, el cartel también informa de una consignación económica de más de 240.000 euros (40 millones de pesetas), que luego pasaron a 420.000 euros (70 millones de pesetas), para no llegar nunca a su realidad, ya que las obras contemplaban el arreglo de la totalidad de unas cubiertas, que dejaban al templo en un precario estado. Esto provocó el derrumbe del falso techo así como continuas goteras y humedades que afectaban a la totalidad de éste. José Manuel Lora, alcalde de la villa indica que las obras se realizan ahora por razones de prevención ante la ultima caída de cascote del falso techo de una de los laterales; pero reconoce que han tenido «tiempo más que suficiente con anterioridad para evitar desilusionar a los turistas que se acercan con el objetivo de contemplar el templo más representativo de la localidad catalogado como cuna del mudéjar», afirmó. Las obras de restauración, por el momento, no han comenzado. El cierre de este monumento ha propiciado el descenso de turismo en esta localidad, lo que afecta al sector servicios por el que la villa ha apostado como soporte para el futuro. Se espera que las obras estén acabadas antes del próximo año jacobeo, ya que es un enclave muy atractivo para los peregrinos.