OPINIÓN
Villarente, villa y puente
El pueblo y villa de Arent-Villa de Arent Villarente -situado estratégico del río Porma, tiene ecos y resonancias altomedievales. El puente de Villarente, tanto y más. Para los Lancienses, Astures, Vacceos y Romanos era otro de los pasos difíciles que había que pasar apenas salvado el no menos fácil del río Esla. La historia medieval y moderna nos es conocida, con su obras y reparos por documentación expresa y hasta por alusiones literarias, baste con recordar las del autor de la Pícara Justina en 1605. Aún hoy día el puente de Villarente sigue siendo paso difícil e incluso peligroso. Esta vez me refiero más bien al dato del hospital y el mesón que hubo junto al puente. El hospital se llama de la Virgen Blanca de la catedral de León. El nombre de los Pérez de Capillas -Simón, Andrés y Lucas, con dignidad de Canónigos y Arcedianos y Notarios de la catedral de León-, fue célebre y celebrado durante el siglo XVI. Los Capillas eran naturales del pueblo palentino de Capillas, junto a Villarramiel, pero fue en León donde desarrollaron su vida y su quehacer. El hospital Virgen Blanca, junto al puente de Villarente, fue fundado por don Andrés Pérez de Capillas, Canónigo y Arcediano de la catedral de León. Don Andrés fue también el fundador de la Capilla del Cristo, la tercera absidal de la nave derecha de la catedral con el Cristo de Juan de Balmaseda y la tumba del propio don Andrés, como puede leerse en inscripción de la losa. Esta vez me refiero al hospital del puente. Así puede calificarse también la historia del hospital Virgen Blanca junto a puente de Villarente. Era más bien para pobres, peregrinos y pasajeros. Pero como toda obra humana, fue caduca y perecedera, sobre cuya realidad tenemos los siguientes datos. En los años 1720-30, aún funcionaba y servía el hospital. Su Administrador en ese tiempo era el Guardián del convento de San Francisco de León. Recibía limosnas de los pueblos ribereños, como Villafañe, Villabúrbula, Villaturiel e incluso de Valencia de Don Juan y Valderas. En cambio, a mediados del siglo ya estaba cerrado. El documento dice despoblado y que sólo seguía abierto y en servicio una casa mesón, que sirve de venta y hospedaje de los transeúntes. El documento que lo dice es del año 1756 y dice así: En León, a 28 de abril de 1756, ante mí y testigos pareció Fernando Robledo, vecino de Becilla de Valderaduey, y dijo tener tratado con don Diego Alonso de la Gándara Velarde, Administrador por su Majestad de las rentas provinciales de dicha ciudad y Reino, otorgado por el Administrador del hospital de Puente de Villarente, que se halla despoblado, a reserva de una casa que sirve de venta y hospedaje de transeúntes pasajeros por aquel puente por el tiempo delos meses de mayo hasta el fin de diciembre de este año con la obligación de pagar la prorrata de 11.424 maravedís, como lo había de tener el Administrador de dicho hospital. Se obliga con su persona y hacienda en nombre de don Diego Antonio de la Gándara Velarse. Lo pagará la Tesorería de esta ciudad a principios de mayo y septiembre. Todo en virtud de los Reales Decretos. Me parecen interesantes los datos dichos sobre el hospital Virgen Blanca junto al puente de Villarente o más bien, sobre el fin de su existencia. Es dato también curioso poder decir que hoy día, junio de 2003, la célebre casa-mesón que estaba junto al hospital, existe y sigue sirviendo de mesón, aunque naturalmente cambiado y reparado. Guardar y conservar es siempre más positivo que destruir. Sin duda es también obligación recordar la historia del hospital, mesón y de más servicios de junto al puente de Villarente como homenaje a don Andrés Pérez de Capillas. Y hay que decir también que el mismo don Andrés, sin duda en buena connivencia con su familia, fundó otro hospital con el título de Virgen Blanca en un solar junto a la iglesia de su pueblo, Capillas. Todavía quedan piedras y algún resto más en el dicho solar, más bien limpio y despejado, quedando la iglesia más exenta y visible. Más aún: en el interior de la gran iglesia se guarda el precioso retablo de la que fue capilla del Hospital. Está en un lado de la iglesia bien conservado.