Sahagún recibe a su santo con los brazos abiertos

La localidad de Sahagún cuenta desde el pasado domingo con una nueva talla del patrón de la villa, San Juan de Sahagún. La imagen procede de La Coruña y pertenece a la parroquía San Jorge, parroquía que en su día fue colegio de la orden agustiniana. La estatua, que data del siglo XVIII, ha sido recibida con gran agrado por la localidad leonesa. La llegada de la imagen al monasterio de las madres benedictinas de Sahagún ha contado con la autorización expresa del doctor arzobispo de Santiago, Julián Barrios Barrios, descendiente del Arciprestazgo de Astorga. Los auténticos artifices de la llegada de la imágen a la localidad han sido Sebastián de la Varga, párroco de Sahagún, y Antonio Rovira Lenguas, párroco de la iglesia de San Jorge en La Coruña. El acto principal celebrado para conmemorar su llegada fue una procesión desde el monasterio de las madres benedictinas de Sahagún, a donde había llegado el día antes la imagen, hasta la parroquía de San Lorenzo, donde quedará instalada para su culto. Devoción al santo Al mencionado acto asistieron los presidentes de la Hermandad de San Juan de Sahagún y Javier Rivera Blanco, también se contó con la presencia de numerosas autoridades locales como de un abundante número de vecinos, que no quisieron perderse la llegada de la nueva imagen. San Juan de Sahagún nació en esta localidad en 1430. Fue educado con los frailes benedictos, después de ser ordenado sacerdote fue nombrado secretario y canónigo de la catedral. Tras una grave enfermedad se ordenó agustino. Sus biógrafos hablan de su gran santidad y su buen hacer con los enfermos y los pobres, en los que invertía gran parte de su tiempo. A su muerte dejaba la ciudad de Salamanca, donde había sido agustino, totalmente renovada y espiritualmente sana. Dicen que tras escuchar su discurso, un hombre dejó la relación de adulterio que mantenía con una mujer, lo cual la irritó tanto que le echó mal de ojo.