El Ayuntamiento se niega a solicitar ayudas para las obras de Valjunco

Los vecinos de la urbanización Valjunco se quejan de que el Ayuntamiento de Valencia de Don Juan no solicite que las obras que se van a realizar en esta urbanización sean incluidas en los presupuestos de los planes provinciales. El Ayuntamiento se ha negado en repetidas ocasiones aduciendo que la urbanización es privada. Los propietarios afirman que no es así, ya que todas sus calles e instalaciones deportivas -excepto las piscinas- son usadas por cualquiera de los habitantes de Valencia, ya que esta urbanización no se encuentra vallada. Además, dos de sus calles son públicas, aunque la mayoría son privadas. Actualmente la mayoría de las calles se encuentran muy deterioradas. Los colectores de la red de aguas y saneamiento se estropean constantemente, por lo que la urbanización sufre continuos cortes de agua. La Comunidad de Propietarios de Valjunco cuenta con un proyecto de obras en el que se incluyen la reparación de la red de aguas y saneamiento y el asfaltado de las calles y que no puede costear porque asciende a 1,8 millones de euros. «La urbanización se irá deteriorando con el paso de los años y nosotros no vamos a poder arreglarla», comenta un vecino. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia de Don Juan, Mariano Fernández, afirma que «el Ayuntamiento no asume las obras porque la urbanización no está recibida y sólo la recibirá cuando se encuentre en buenas condiciones». Para ello, los vecinos de Valjunco tendrían que realizar previamente las obras. Los impuestos Por otro lado, los vecinos de Valjunco se quejan de que el Ayuntamiento sólo se encarga del alumbrado y que no recoge los residuos vegetales ni se encarga de la limpieza ni del asfaltado de las calles, aunque recauda el impuesto IBI y cobra las licencias de obras. Por lo que los 350 propietarios de Valjunco reclaman al Ayuntamiento que incluya en los planes provinciales el proyecto de obras que han realizado o que consiga alguna subvención o ayuda. Aunque la mayoría de los propietarios que viven en esta urbanización sólo ocupan sus casas en verano y durante los fines de semana del invierno, la urbanización cuenta durante los meses estivales con una población de dos mil habitantes. Un turismo fijo que acude año tras año a la localidad coyantina y que como comenta una vecina «nos encontramos desamparados de la protección del Ayuntamiento».