El día del pensionista reunió a cientos de personas de la comarca

Un año más, cientos de jubilados y pensionistas de la montaña oriental y central, disfrutaron de una conmemorable fiesta de hermandad, que sirvió para unir «aún más si cabe», la confraternidad entre los pensionistas de la zona. El alcalde de La Vecilla, Francisco Rojo Martínez, presidió ayer los actos de la fiesta de la tercera edad, que se iniciaron con la celebración de una de misa de campaña en el paraje de Las Eras situado en la localidad de La Vecilla. Un bello entorno al pie del río Curueño, donde los más longevos y sus acompañantes pudieron celebrar la fiesta de los pensionistas de la comarca, en la que no faltó la empanada, el vino y el reparto del tradicional escabeche. Al acto se desplazaron decenas de personas de los hogares de jubilados de La Robla, Santa Lucía, Ciñera, La Pola de Gordón, Matallana de Torío, Villamanín, Boñar y el grupo anfitrión de la Asociación de Pensionistas El Curueño, el cual daba la bienvenida a todos los asistentes a través de una gigantesca pancarta colgada a la entrada del recinto festivo de la localidad leonesa. Finalizada la eucaristía, todos los asistentes degustaron un vino español antes de que los pensionistas empezaran a desplegar sus manteles para comer en armonía. Una charanga musical amenizó los actos del día, en los que además de la jornada gastronómica, también se desarrollaron otras actividades de ocio y diversión, que culminaron la velada festiva dedicada a la tercera edad en la montaña leonesa.