Finalizada la restauración de la iglesia, que ha costado 3.300 euros

La iglesia de Ferreras de Cepeda ya ha finalizado las obras de restauración que desde hace algún tiempo se estaban llevando a cabo. Los gastos de la obra han rondado los 3.300 euros que han sido sufragados con dinero de los propios habitantes del pueblo, por la Junta Vecinal y por el instituto Leonés de Cultura. Las obras han sido complejas, ya que tanto la torre del templo como la techumbre se encontraban en un estado ruinoso. A la primitiva torre del templo le habían añadido un cuerpo de ladrillo que también se encontraba en mal estado. Por este motivo, la restauración consistió fundamentalmente en desmontar el ladrillo y colocar piedra donde llegaba la primitiva. Asimismo, se juntó toda la piedra de la torre para dar unidad, aunque a simple vista se puedan distinguir la parte nueva y la parte vieja. También se restauró el rosetón de la torre, que estaba tapado con cal, anulando su existencia, colocándole una vidriera de la pintora Gemma García. De acuerdo con el proyecto redactado por el obispado de Astorga, se colocaron unas escaleras de caracol y un campanario de forja de hierro, obra de Raúl y Emilio del taller de Donillas. Se procuró así aprovechar la destreza de los artesanos de la Cepeda en la tradición de la forja y la ebanistería, como indicaba una nota de prensa de la Junta Vecinal de Ferreras. A las campanas se le pusieron cabezuelas nuevas, hechas de madera de roble por el carpintero Carlos Cabezas, actual presidente de la mancomunidad de la Cepeda. Igualmente la techumbre fue reparada por completo y los obreros del Ayuntamiento pintaron el templo por dentro y por fuera, en un color acorde a los edificios de la plaza. Esta iglesia tiene más de un siglo y ha sufrido dos restauraciones importantes. La primera, según indica la nota de prensa, se llevó a cabo hace unos años y los restauradores de entonces se llevaron por delante la zona de la entrada con patio empedrado, las cancillas de hierro y las puertas gigantes de madera enmarcadas por un arco de piedra. Elementos escultóricos Esta iglesia además del valor que tiene como centro de culto es contenedor de elementos escultóricos de importancia como indica la junta vecinal. En su interior hay una escultura románica procedente de la iglesia de la Torre. Se trata de un templo hoy desaparecido que se encontraba a medio camino entre ferreras y Morriondo cuando ambos pueblos eran uno solo. También posee un retablo central barroco y una Inmaculada obra de la escuela de Gregorio Fernández. Tanto la Inmaculada como el retablo proceden de una iglesia más antigua, situada probablemente en el Escurial, zona donde hubo fraguas y herrerías romanas.