El MAP colocará el próximo día 24 los mojones que dividen Leitariegos

El Ministerio de Administraciones Públicas (MAP) ha convocado para el día 24 de este mes, el acto oficial de colocación de los mojones definitivos en la línea de deslindes entre Asturias y León, en el puerto de Leitariegos, que se fijó por parte de este ministerio a través de la Orden del 27 de marzo del 2003. El acto de modificación de la línea divisoria entre ambas provincias tendrá lugar a las 11.00 horas, según ha trascendido, y contará con la presencia de un delegado del MAP, otro del Instituto Geográfico Nacional (IGN), además de representantes de la Junta de Castilla y León, Diputación Provincial de León, Ayuntamiento de Villablino, Ayuntamiento de Cangas del Narcea y Principado de Asturias. Con esta iniciativa, se va a dejar marcado sobre el terreno la nueva demarcación geográfica, anulando la que se había aplicado en 1966 a raíz de una sentencia del Tribunal Supremo, que por distintas razones optó por modificar los deslindes que ahora ha restituido este año el Ministerio de Administraciones Públicas. Con el acto previsto para dentro de 20 días quedará reflejado sobre el terreno una decisión que ya está vigente desde hace cuatro meses, y que ha permitido a la provincia leonesa recuperar un total de 16,41 hectáreas que desde Asturias se habían venido invadiendo durante las últimas décadas del siglo pasado. En concreto, la Orden del 27 de marzo del 2003 ha confirmado que Asturias ha trasladado los mojones números ocho y nueve del puerto de Leitariegos, provocando una invasión de terreno de 174 metros lineales sobre la provincia leonesa en la zona situada entre estos dos puntos. Las dieciséis hectáreas Ello significa que el Ayuntamiento asturiano de Cangas del Narcea se ha venido adueñando ilegítimamente de 16,41 hectáreas de terreno perteneciente al municipio de Villablino. La decisión provocó todo tipo de respuestas, sobre todo, por parte del Principado de Asturias, que se resiste a dar por válido que esos lindes se desplacen hacia la vertiente asturiana de nuevo, tras haber usado el terreno durante décadas y disponer de una sentencia favorable. Los ayuntamientos recurrieron a sus antiguos legajos para acreditar la propiedad de un puerto que tiene visos de ser relanzado para las actividades deportivas, no sólo de invierno.