La disminución de ingresos hace peligrar el futuro de los regadíos

La pérdida de poder adquisitivo y el envejecimiento del sector agrícola ponen en peligro el futuro del regadío, la agricultura y la ganadería, según se desprende de las conclusiones de la octava edición del Curso de Formación de Agricultores del Sindicato Central de Barrios de Luna. La disminución de ingresos, por la evolución de la Política Agraria Común (PAC) y el aumento de costes tras la aplicación de la Directiva Marco de Aguas europea, determinarán el futuro del regadío de León, el único sector agrícola con capacidad de competir -ya que el secano tiende a la desaparición completa- y, por ende, el de la ganadería, que depende de la agricultura para dar piensos a sus animales. Para los expertos del curso, los efectos positivos actuales que el regadío genera -desarrollo rural y protección del territorio y del medio ambiente- «merecen una compensación a los productores agrarios al menos equivalentes al nivel de ayudas recibidos hasta el momento». «A cambio, los regantes deben hacer un esfuerzo para adaptarse a las nuevas demandas sociales con productos de calidad y una agricultura eco-compatible», reconocen las conclusiones. También muestran su preocupación por la pérdida de poder adquisitivo en la comarcas del Órbigo y del Páramo, «que se ve agravada por una reforma de la PAC que traerá la desprofesionalización del sector agrario».