La Junta insiste en el positivo de lostres casos de brucelosis de Posada

La Junta de Castilla y León insiste en que actuó correctamente y conforme a las normativas y al cumplimiento de las garantías de sanidad y seguridad animal en el caso de las tres vacas sacrificadas en Posada de Valdeón por un caso positivo de brucelosis que los ganaderos rechazaban como tal. El director general de Producción Agropecuaria de la Consejería de Agricultura, Baudilio Fernández, manifestó ayer que los resultados del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias de Zaragoza que constan en el estudio encargado por el Ayuntamiento de Posada no son distintos de los que ofrece el del laboratorio de León, «que es el de referencia de Castilla y León». «Nunca hemos dicho que hubiera brucelosis clínica, sino que hubo un resultado positivo», matiza Fernández. El director general explica que la prueba denominada Rosa de Bengala del informe de Zaragoza muestra lo mismo que la que hizo León, que además fue confirmada posteriormente por otro test denominado Fijación del Complemento. Añade que lo que el informe del Ayuntamiento detalla es que no hay brucelosis clínica, sino «títulos de una infección pasada más o menos reciente, y la normativa marca que en este caso hay que practicar el sacrificio». «Nosotros no detectamos que estuvieran infectadas, sino que ha habido una infección reciente», insiste Fernández. Por seguridad de la cabaña La Junta pedirá a Zaragoza los resultados para contrastarlos, pero Fernández insiste en que lo más importante es que la Junta actuó conforme a la normativa y para garantizar que el resto de las más de 700 cabezas de la comarca no sufrieran una paralización que hubiera sido mucho peor para el resto de ganaderos: «No nos podemos permitir ese lujo», apostilla, porque según el director general lo importante es que en el contraanálisis realizado el resultado tras el sacrificio determina que la cabaña ganadera de Posada está sana y libre de infecciones que lastren su viabilidad y el futuro.