La accidentalidad desciende un 2%, a pesar del doble siniestro mortal de hace un mes

La apertura del mes de la seguridad en la Vasco tuvo como protagonista el recuerdo de los dos mineros fallecidos el pasado 8 de septiembre, aplastados por la plancha de acceso a la jaula del pozo Eloy Rojo mientras la reparaban. El director, Antonio del Valle, sólo tomó la palabra para dar «ánimo y apoyo a las familias en estos momentos tan difíciles que están pasando». El jefe de seguridad de la Vasco, Luis Alberto López, también comenzó su balance con las condolencias por el reciente suceso. Un hecho luctuoso que empaña quizá el hecho de que los números respecto a los datos de hace un año arrojen que la accidentalidad en su conjunto haya descendido un 2%, de 742 registrados en el 2002 a 730 en el 2003. Además, las bajas han mermado en un 11%, a pesar de que los incidentes sin baja se han incrementado en un 4%. Significativo es también que en la contrata húngara hayan pasado de 11 a 24 los incidentes, pero ha de tenerse en cuenta que coincide con el periodo en el que se ha incrementado la plantilla por la paulatina incorporación de los hasta 130 trabajadores que tiene. El balance hizo referencia también al incendio del lavadero tras llegar una chispa de soldadura a unos residuos de combustible. Se han endurecido y cambiado protocolos de seguridad tanto en jaulas como en el lavadero para evitar nuevos sucesos de este tipo.