| Reportaje | Acampada protesta en Veguellina del Órbigo |
Arrojados del paraíso
Como si hubieran comido del árbol prohibido, Andrés Lago y su mujer corren el riesgo de ser expulsados del paraíso que han ido creando durante los últimos doce años. Este matrimonio asturiano encontró en el camping de Veguellina del Órbigo su segunda residencia, y a ella se escapan todos los fines de semana y los tres meses del verano, sin importarles que llueva, nieve o haga sol. Su casa es una caravana en contacto con la naturaleza que se ha convertido en un refugio donde olvidan el trabajo y las prisas de la ciudad. Por eso han vivido las últimas 48 horas con angustia y sorpresa. El nuevo alcalde de Veguellina, Luis Abelló (PP), les anunció el pasado viernes que hoy cortará el agua, la luz y que cambiará las cerraduras del camping para que no pueda ser utilizado hasta el próximo mes de junio. «No discutimos -indican- que el Ayuntamiento, que es soberano, pueda cerrar el camping en el invierno si éso es lo que decide el equipo de gobierno, lo que nos parece injusto es que lo hagan de la noche a la mañana y sin avisarnos, porque incluso ya hemos pagado la estancia de la caravana y el seguro, que asciende a 351 euros». El matrimonio Lago no es el único afectado por el cierre del camping de Veguellina. Como ellos hay otras quince familias que acuden con regularidad al recinto en otoño, invierno y primavera y que también han abonado la cuota establecida en el contrato. «Muchos son de Valladolid, Zamora y Asturias, y se van a encontrar con que no pueden acceder a sus caravanas por la decisión del alcalde. Perderán la comida, los muebles y todo lo que tengan, porque aquí, si no vigilas, la nieve te puede echar abajo hasta el tejado de la caravana», explican. El alcalde La primera medida que ha adoptado esta pareja asturiana es denunciar los hechos en el juzgado de guardia de León. El asunto recayó en el número 3 de Instrucción, y esperan que se haga justicia. Además, para hacerse oír, ayer realizaron una acampada protesta en el medio del pueblo. Abelló se ha comprometido a no cortar hoy el agua y la luz, pero remitirá una circular a todos los campistas que prosiguen en el recinto a partir de septiembre informándoles que se cerrará. La Ley, según asegura, impide que el camping continúe abierto en esta época, porque ya no hay vigilancia, no se puede controlar quién entra y sale y los contratos sólo son por estancia de la caravana en el camping, no por su uso y ocupación, que tiene otro coste. En alcalde entiende que ciertas personas se han estado beneficiando durante los últimos años de esa situación, y ahora quiere ajustar a la legalidad la utilización del camping. Desconocía que le hubieran denunciado.