| Análisis | Tras un cambio de rumbo |
¿Quién se beneficia de los Productos de León?
La Feria de los Productos de León es el emblema de una campaña mucho más ambiciosa que financiada desde la Diputación provincial pretende promocionar los artículos gastronómicos leoneses. Hasta aquí, todo correcto. Sin embargo, una vez que se cumplen diez ediciones de la iniciativa parida en su día por Matías Llorente, parece un momento adecuado para preguntarse hacia dónde se dirige el invento y, sobre todo, a quién ha beneficiado fundamentalmente en todo este tiempo, teniendo en cuenta que se han gastado en torno a 800 millones de pesetas salidas de las arcas públicas. Es cierto que el sector alimentario leonés es ahora más conocido fuera de las fronteras de la provincia. Ese es un logro indiscutible. Sin embargo, esta promoción no ha sido ni justa, ni lineal, ni objetiva. Algunas empresas de León y otras del Bierzo han recibido un trato especial en las promociones nacionales e internacionales que se han llevado a cabo en años anteriores. Estas empresas han crecido espectacularmente en poco tiempo y, en buena medida, ésto ha sido gracias al trato de favor que han recibido desde la campaña de los Productos de León. Por otra parte, la feria y la campaña en general comienzan a ser repetitivas y a instalarse en la rutina. Faltan nuevas ideas, nuevos plantaemientos, nuevos rumbos. Respecto a la organización de la feria, el día de la inauguración se cometió un error de bulto. Luis del Olmo leyó el pregón en una pequeña carpa aledaña al coso taurino en que se desarrolla la feria. Sólo lo pudieron escuchar los políticos de turno y los periodistas. Mientras tanto, cientos de personas esperaban en la puerta de la plaza. ¿Por qué no se hizo en el interior para que lo pudieran presenciar los leoneses, que a la postre son los que pagan el invento? Independientemente de esto, la inmensa mayoría de las ferias de los productos de León las ha organizado la misma empresa. También parece éste el momento de preguntarse si esto ha sido así porque son los mejores para hacerlo, porque no hay otras empresas que hayan presentado mejores proyectos o porque hay algún motivo extraño para que casi siempre gane el mismo. Sea como sea, hay que dar un giro a la campaña y a la feria bajo el lema de la igualdad y la eficacia y no del caciquismo, el capricho o algo peor.