La Fiecs, Rodríguez y Areces

Leída la edición del Diario de León del pasado viernes, encuentro que se ha dedicado una página a Sahagún, para dar cuenta de que ha sido el Ayuntamiento de Sahagún el que ha expulsado a la Fundación Instituto Europeo del Camino de Santiago, además de otras manifestaciones adjuntas. De todo ello es preciso que haga las siguientes aclaraciones: 1 ª.- La Fundación se crea por impulso del Ayuntamiento de Sahagún mediante un acuerdo plenario de 23 de mayo de 2002. Es también el Ayuntamiento de Sahagún el que pone el dinero fundacional, un millón de pesetas. 2 ª.- La Fundación se gestiona mediante un Patronato, con cinco miembros, aunque lo componían inicialmente tres personas: El Alcalde de Sahagún, que es el Presidente, y dos particulares residentes en León. Ya es ilustrativo que estas tres personas, como «fundadores», y de acuerdo con los estatutos, «tendrán representación individual y vitalicia». Por si no fuera suficiente, el verdadero muñidor de la Fundación es Manuel Areces, otro foráneo que recala en Sahagún por ser amigo de Marino Rodríguez, tras un azaroso paso por la Fuele. El arraigo de esta Fundación en Sahagún queda en evidencia cuando se les propone que se abra al pueblo, a sus asociaciones y colectivos y que entren a gestionarla personas de reconocido prestigio intelectual: se oponen Manuel Areces y Marino Rodríguez. 3 ª.- Cuando, supuestamente, se les acaba el millón de pesetas, Marino contrata durante tres meses como «gerente de empresas de actividades culturales» a su amigo Manuel Areces, con cargo al Ayuntamiento y con la advertencia de ilegalidad por parte de la secretaria. 4 ª.- Y en esto llegamos a las elecciones. Ante la posibilidad de que su amigo no siga siendo alcalde, Manuel Areces pasa a ocupar el despacho principal de unos locales municipales, en los bajos de San Benito, sin autorización formal del Ayuntamiento, y desplazando a los trabajadores del Ceas de Diputación a otro inferior. Este señor, «periodista» por entonces de La Crónica de León, instala allí su oficina laboral con medios públicos: despacho con ordenador, Internet, teléfono, etc. Es decir, bajo el rótulo de Fundación, se escondía una actividad particular. 5 ª.- Tras el resultado de las elecciones, en vísperas de mi toma de posesión, se confabula una trama política para descabezar al futuro alcalde del cargo de Presidente de la Fundación. Así, el 10 de junio, con un alcalde en funciones, Marino Rodríguez, incapacitado al menos moralmente para tomar este tipo de decisiones, se consuma la jugada. Se acude a un notario para cambiar los cargos del Patronato: entran dos particulares más y el alcalde de Sahagún pasa de ser Presidente a simple vocal. 6 ª.- Transcurridas las elecciones, y tomada posesión por este alcalde, Manuel Areces, gestor de la Fundación no da una sola explicación de su labor. Tan solo establecimos una conversación en el trascurso de una entrevista para el periódico en el que trabajaba, en la que me adelantó que la Fundación pensaba trasladarse a Grajal. Con fecha 4 de junio, tras conocer los resultados electorales, había presentado un escrito para oficializar el uso de la oficina que ya ocupaba. Dicho escrito pasa a la Comisión de Gobierno del día 15 de Julio. Para entonces ya teníamos conocimiento de la utilización del despacho para actividades particulares y de que tenia intención de trasladarse a Grajal; pero el indicio de las irregularidades que a continuación expresaré nos hicieron ser fulminantes: La Comisión desestimó ese día, el 15 de julio, ceder el uso de un inmueble para el que tenía varias solicitudes de asociaciones locales en espera. Ya teníamos conocimiento de la utilización privada del teléfono, pero en aquella fecha aún desconocimos que la factura que nos llegaría en julio sería de más de mil cuatrocientos euros (230.00 pesetas), y los más grave: 868,05 euros (¡144.431 pesetas en mes y medio!) en llamadas a 906, en concreto a servicios del Tarot y astrología. Estas eran en realidad «las tareas y trabajos administrativos» a que se dedicaba Manuel Areces. En el colmo de la desfachatez, ordenó trasladar la línea telefónica del local municipal a su domicilio particular (Calleja de la Presa, 4); eso sí, cuidándose de que la cuenta de cargo siguiera siendo la del Ayuntamiento. Como se ve, todo un personaje para dirigir una Fundación, de «plena confianza» de Marino Rodríguez, su valedor. El Ayuntamiento notificó la decisión de denegarle el uso del local con fecha 28 de julio. Diez días antes, es decir, el 16 de julio de 2003, el mismo Sr. Areces presentó un escrito de renuncia de uso del local municipal. Es decir, queda meridianamente claro que entre Marino y él ya tenían tomada la decisión de trasladar la sede a Grajal antes de recibir la respuesta de este Ayuntamiento, tal como me había adelantado verbalmente. 7 ª.- Tras la aparición de estos reportajes, me he puesto en contacto con el actual Presidente de la Fundación para manifestarle mi malestar por la noticia sobre el Centro de Documentación y de otras decisiones que se han tomado desde el 14 de junio (fecha de mi toma de posesión). Para mi sorpresa, éste me manifiesta su desconocimiento de gran parte de ellas, aclarando que se ha enterado por la prensa; también expresa su disgusto y me confiesa su intención de «pensar en la dimisión». 8 ª.- Ante estos hechos cabe preguntarse: ¿Quién está tomando las decisiones en la Fundación? ¿Con qué intenciones? ¿Tan mal han asumido la derrota Marino y algún concejal del PP que prefieren ver el proyecto que Millan Bravo quería para Sahagún en otro pueblo, con tal de que no lo hagan «los socialistas»? ¿No decíamos que lo importante era Sahagún, por encima de partidismos? 9 ª.- En resumidas cuentas, la Fundación ha costado mucho dinero al Ayuntamiento de Sahagún, siempre al servicio de los intereses económicos de Manuel Areces -que vive de la Fundación- y de los intereses políticos de Marino Rodríguez; hasta la fecha no ha producido ningún beneficio al pueblo de Sahagún; con sus últimas decisiones, la Fundación, pretendiendo hacer daño al Alcalde de Sahagún, en realidad lo está haciendo al pueblo de Sahagún. 10 ª.- Ante todo esto, El Ayuntamiento está obligado a tomar varias decisiones: a) Va a intentar que la herencia de Millán Bravo quede en Sahagún (el pueblo al que amaba). b) Va a luchar por que el Centro de Documentación e Interpretación del Camino de Santiago tengan su sede en la Peregrina. c) Va a pedir al Patronato de la Fundación que destituya de manera radical a Manuel Areces del cargo que ocupa en la misma. d) Va a demandar a Manuel Areces por malversación de fondos públicos. e) Va a intentar que la Fundación sirva, principalmente, a los intereses de Sahagún, ya que su Ayuntamiento es el que la dio vida e impulso. f) En caso de que esto no fuera posible, creará otra Fundación que beneficie a Sahagún; desde luego, abierta a colectivos y particulares que se sientan implicados en su futuro.