Seiscientas personas acudieron a la marcha por la integración social

Seiscientas personas, según la organización, participaron ayer en Astorga en la marcha que abrió la fiesta de la integración convocada por la Diputación de León con motivo del Año Europeo de las Personas con Discapacidad. El recorrido reunió a asistentes que padecen alguna merma en sus facultades y a otros que, sin estar en esta situación, quisieron experimentar los problemas con los que los primeros se enfrentan cada día. Para ello, éstos últimos no dudaron en subirse a sillas de ruedas o ponerse antifaces, con el objetivo de acercarse más a la problemática de los discapacitados. El itinerario entre el parque del Melgar y el de La Eragudina deparó algunas dificultades en aquellos puntos que no están habilitados, como fue el caso de alguna acera que hubo de ser sorteada con una rampa provisional. Juegos y música Los participantes degustaron después una paella gigante y disfrutaron de diversos juegos y actuaciones, de música y de baile, antes de regresar a sus lugares de origen a media tarde. En la iniciativa participaron discapacitados de todos los centros de la Diputación -Cosamai en Astorga, Nuestra Señora del Valle en La Bañeza, y Sagrado Corazón y Santa Luisa de León-, junto a personas llegadas de otros centros, asociaciones y particulares, según confirmó Gabriel Díez, maestro de taller en uno de ellos y componente de la organización. Los objetivos de la jornada a la vez festiva y reivindicativa eran proporcionar un día de encuentro a los asistentes y sensibilizar a la sociedad actual sobre las necesidades y los derechos de las personas con discapacidad. La marcha, que discurrió por un circuito semiurbano, puso de manifiesto la relevancia de un comportamiento solidario para con las personas con minusvalías.