Mercalaciana se consolida

Cuando se ha cumplido casi tres años y medio de la puesta en marcha de Mercalaciana, el mercadillo que cada viernes se celebra de 9.00 a 14.00 horas en el recinto ferial de Las Rozas de Villablino, su éxito entre los vecinos ha desbordado todas las previsiones, a pesar de que sigue despertando recelos entre un sector del comercio lacianiego que se considera perjudicado por la puesta en marcha de este mercado ambulante. Desde el Ayuntamiento se califica como un éxito este zoco semanal que, además de ser muy bien acogido por el público, le reporta a las arcas municipales unos 9.616 euros anuales, aunque su aceptación es más desigual entre los vendedores lacianiegos. Los más perjudicados han sido los comerciantes del resto de localidades del valle, que ven como los viernes por la mañana sus pueblos bajan notablemente su actividad, y algunos sectores como el de la alimentación, por ser estos los productos que más acogida están teniendo entre los compradores. En este sentido, el Concejal de Deportes y Fiestas del consistorio lacianiego, Abel Díez, señaló que « estamos estudiando darle una mayor repercusión al mercadillo y vamos a hacer un estudio de viabilidad, después de que bastantes industriales nos hayan planteado la posibilidad de trasladarlo a calles del centro». Productos textiles Desde sus inicios, este mercado ha logrado atraer cada semana a cientos de personas de la comarca y de otras limítrofes hasta las instalaciones del mercado municipal de ganados, donde empezaron instalando sus estands 144 vendedores ambulantes. Actualmente la cita semanal reúne unos 65 puestos, de los cuales dos son de comerciantes del valle, y durante los meses de verano el número de expositores se incrementa. La oferta más amplia de esta cita comercial sigue siendo la de productos textiles, que es el sector que más puestos ambulantes ocupa, aunque los estands relacionados con la alimentación están siendo los más demandados por el público. El mayor número de ventas se registra en los expositores que ofrecen frutas y hortalizas. En menor medida, en los puestos que ofrecen calzados, cueros y ferretería. Inicialmente los puestos ambulantes se situaban tanto en el exterior como en el interior del recinto pero en la actualidad se colocan sólo en el exterior, excepto los días de lluvia y menos los comerciantes de alimentación por exigencias de Sanidad. Respecto a las tarifas, el precio por instalar un estand de seis metros es de nueve euros y de seis euros, para los puestos que tienen cuatro metros.