Los cacos campan a sus anchas por toda la comarca
Comerciantes y empresarios sufren de nuevo varios robos
Los responsables de los ayuntamientos piden soluciones definitivas a las administraciones
Empresarios y negocios de Cistierna, Puente Almuhey, Valderrueda y Prioro han sufrido las consecuencias de los cacos en los últimos días. En Cistierna habían entrado hace unos meses en varios bares , de los cuales se sustrajeron las recaudaciones de las máquinas tragaperras y de las máquinas de tabaco, y ahora le ha tocado a una floristería. En Puente Almuhey ha sido el estanco que en apenas varios meses ha sufrido tres robos. En Valderrueda le ha tocado al bar que se encuentra en las proximidades de la carretera entre esta localidad de Prioro. En este robo se ha dado la circunstancia que sacaron las máquinas tragaperras y las arrojaron al río. Por último, los propietarios del supermercado de Prioro al abrir el negocio comprobaron los efectos de los cacos que se había llevado la totalidad de tabaco entre otros materiales y objetos que se llevaron. Curiosamente los pueblos de la Montaña Oriental leonesa sufren todos los años diversos robos que se suceden muy seguidos durante un determinado tiempo. Tras varios meses de tranquilidad los robos se vuelven a repetir. Demanda de soluciones Desde los responsables de los organismos municipales se pide una solución a fin de evitar esa rachas de robos que durante épocas sufre esta comarca leonesa. Además piden que la misma contundencia que se utilizar para denunciar en la zona se aplique para trabajar en la erradicación de los futuros robos. Aún se desconoce la valoración total de todos los robos dado que a lo sustraído hay que añadir los daños producidos en los locales. No obstante las perdidas en general en los últimos años a raíz de estos acontecimientos son considerables y cuando se hace público o notorio un robo el malestar se extiende por toda la comarca y el sentimiento general es el de «vuelve otra vez la racha de los robos». En todas las ocasiones se produce la misma situación: la condena por las administraciones y el estudio de soluciones que, a pesar de la reincidencia de los cacos, no solventa nada. Mientras, a los afectados sólo les queda denunciar los robos.