«Haré lo que me dé la gana al volante»

Pocas veces ocurre un caso igual. Cuando se publica una sentencia por un motivo curioso y no se facilita el nombre completo del condenado, sino sus iniciales, la noticia se queda en eso, en algo curioso, y pronto se olvida. Y es lo que se esperaba que ocurriera con la de la sentencia del Juzgado de Instrucción Número 2 de La Bañeza, que condenó a 240 euros de multa a un taxista por enfrentarse a un policía local y reconocer, ante el asombro de la sala, su mala conducta en la vista oral. Lejos de olvidarse el suxceso, el condenado -por una falta de resistencia a la autoridad- se presentó en la delegación bañezana de este periódico cargado de un buen número de fotografías para explicar su proceder en aquel caso y añadir que «mientras las señales y los policías locales estén de adorno seguiré haciendo lo que me dé la gana» explica Manuel Fernández Sandín, el taxista en cuestión. Las fotografías que trae muestran cómo un buen número de vehículos realizan exactamente el mismo giro antirreglamentario que le costó a él la reprimenda de un policía, una discusión con insultos incluidos, el que, luego, intentara agredir al agente y el juicio, con la multa citada. Pero Manuel Fernández insiste que en que esto son cosas de La Bañeza, porque «en cuarenta años de camionero no pisé el cuartel ni el juzgado y en siete años de taxista, cumplidos en octubre, he ido unas cuarenta veces». Este profesional del volante mantiene que «ni la Policía ni los alcaldes han conseguido que vehículos particulares aparquen en la parada de taxis de Escultor Rivera ni de que unos cuantos ensucien una calzada que los barrenderos dejan impecable». «Seguimos igual» «Todo esto lo saben todos los alcaldes, desde Antonio Fernández Calvo, que, en una ocasión, nos aseguró que él no manda en la Policía Municipal y hasta Palazuelo me prometió ahora que la grúa iba a empezar a trabajar sin descanso, pero seguimos igual», explica. De la actitud de los regidores destaca a Santiago Sevilla «que es el que más estorbaba en la parada de taxis con sus dos coches» Y así, en este caos de circulación, a Manuel Fernández le parece que «no sé por qué piden el circuito, cuando las calles de la ciudad parecen el Jarama» y protesta porque la suya «es la única parada de taxis de España que se parece a la calle de las Cortes, en Bilbao, en la que andan las prostitutas en busca de clientes, de manera que no en la parada no sale el primero sino que el cliente regatea el precio de la carrera». Fernández añade que su manifestación es toda la verdad, pues, añade, los sanabreses, y él lo es, no mienten.