Una cooperativa ofrece comercializar patata de calidad a los agricultores

Impulsar el sector de la patata y otros cultivos alternativos es el propósito de una reunión convocada por la única agrupación de productores de patata de consumo que existe en la provincia de León: la cooperativa Prodeleco. Según explicaba el presidente de la sociedad, César Pan Martínez, «vender patata es complicado, porque nos falta una calidad alta y, de esta manera, la mayor parte de la patata que se consume en España precede de Francia». Prodeleco convoca así a los agricultores de la provincia a una reunión, que se celebra el próximo 4 de diciembre a las 20.30 horas en el Hotel Bedunia, tras haber producido ciento ochenta toneladas de patata de primera en nuestra provincia y haber realizado pruebas de siembra en diferentes fincas. Según Pan Martínez, la calidad de la patata es el resultado de aplicar el concepto de trazabilidad del producto. Es decir, el control de cada una de las fases de producción desde el inicio del proceso hasta que llega a las manos del consumidor. Factores como una temperatura constante de almacenamiento, el manipulado, el porcentaje de siembra y hasta el recipiente en el que se vende influyen a la hora de decidir la compra «en una sociedad que consume con los ojos», explicó Pan. Patata industrial Prodeleco busca agricultores que estén dispuestos a seguir el control de la producción tanto en la patata que se vende al público como en la que se destina para uso industrial. Desde la cooperativa se insiste en que en la provincia de León se dan las condiciones para la producción de los dos tipos de patata y que «cada comarca posee unas cualidades específicas». También influye en el proyecto que «en España, hasta ahora, sólo se ha conseguido obtener algo de patata de primera calidad en Segovia y Valladolid». Prodeleco, según su presidente, impondrá la trazabilidad del producto a todo los agricultores que quieran unirse al proyecto. «De momento, en nuestra cooperativa lo hacemos de manera voluntaria, pero la trazabilidad del producto, certificada por un ingeniero agrónomo, es un requisito que la Unión Europea impondrá a todos los agricultores», señaló César Pan, que matizó que «si un cliente nos solicita el control de la producción se lo facilitamos. La cooperativa también ha realizado distintas experiencias con otros cultivos.