El consejo, que exporta el 10% de su producción, valora el potencial del mercado musulmán
Los militares en Irak recibirán 120 kilos de Cecina de León este mes
La cultura árabe exige que el animal productor de carne sea sacrificado mirando a La Meca
Un empleado de una empresa de mensajería recogió ayer los 120 kilos de Cecina de León para Irak
El consejo regulador de la IGP Cecina de León envió a los militares españoles destacados en Irak 120 kilos del producto para que lo degusten durante las próximas fechas navideñas. La entidad, además, dará a conocer el salazón en un mercado que considera muy atractivo -dada la prohibición del consumo de porcino que pesa sobre los musulmanes- y que sólo requiere que el animal empleado como materia prima sea sacrificado mirando a La Meca, según confirmaron fuentes de la misma. La Cecina de León llegará hoy al Ministerio de Defensa, a través del gabinete de su titular, y saldrá el viernes hacia Irak en un avión junto con otros productos. El consejo pretende con esta iniciativa que los militares españoles sientan más cercano su país durante la Navidad. Fuentes del citado órgano señalaron que la comercialización del salazón en países como Arabia Saudita, Irán, Irak, Kuwait o Turquía sería posible sólo con que los industriales integrados en el consejo que lo deseen se abastezcan de carne de animales que hayan sido sacrificados mirando a La Meca en mataderos que realicen esta práctica, y que esta materia prima cuente con el certificado que acredite dicho ritual. Ni la elaboración ni la curación del producto se verían afectados por esta actividad. Exportaciones El consejo cerrará el ejercicio 2003 con una producción anual de ochenta mil piezas de Cecina de León, de las que comercializará 50.000. Un 10% de éstas últimas son exportadas sobre todo a países europeos, aunque el producto comienza a penetrar con éxito en los mercados chino y japonés, en los que comercializan parte de su producción algunas empresas. Sin embargo, según precisaron fuentes de la entidad, la ausencia de legislación sobre vacuno, y el consiguiente desconocimiento del mismo, dificulta en muchas ocasiones la difusión del salazón en determinados países. El consejo regulador, que tiene su sede en Astorga, está formado en la actualidad por 22 empresas radicadas en distintos puntos de la provincia.