Sosas pide a la Junta que declare el pueblo como conjunto etnológico

Los vecinos de la localidad de Sosas de Laciana han dado luz verde mediante concejo público al proyecto elaborado por el Ayuntamiento de Villablino y la Asociación de Amigos de Sierra Pambley con el objetivo de que esta población sea declarada conjunto etnológico por la Junta de Castilla y León. Paralelamente, estos dos organismos en colaboración con la junta vecinal de Sosas, van a presentar un plan de inversiones para que sea financiado por el plan del carbón por importe de 111.000 euros, con el fin de poner en marcha los primeros elementos sobre los que va a girar esta declaración, para que puedan desarrollarse en torno a ellos las primeras actividades de difusión, conocimiento, interpretación y valoración. Se trata de reformar la escuela del pueblo para convertirla en un museo que albergaría una de las mas importantes colecciones de madreñas de Europa, finalizar las obras de restauración en la lechería construida hace casi un siglo por la cooperativa «La Popular», mejorar la fábrica de carros y aperos de labranza conocida como «La Serrería» y restaurar otros elementos tradicionales como un molino, dos lavaderos y varios hórreos. El por qué El concejal de Turismo, Abel Díaz, afirmó que se ha elegido la población de Sosas para poner en marcha esta iniciativa porque se trata de una localidad en la que «se mantiene una cierta estabilidad ambiental, y el desarrollo sostenible es una realidad», además de mantener muy bien conservadas diferentes estructuras del pasado, que se pueden restaurar con una inversión reducida. El edil socialista cree que una vez que se ponga en marcha el conjunto etnológico se puede combinar el mantenimiento de los usos y costumbres tradicionales del pueblo con su rentabilización turística, sirviendo de apoyo a las inversiones empresariales que se han llevado a cabo en el pueblo, relacionadas con este sector. Por su parte, el portavoz de la Asociación de Amigos de Sierra Pambley, Enrique García, destacó el uso que se pretende hacer de las antiguas escuelas del pueblo, construidas por los vecinos mediante «facenderas», e inauguradas en 1915. El inmueble se convirtió en referente cultural junto a la revolucionaria Escuela Mercantil y Agrícola de Sierra Pambley, hasta el extremo de que en 1925 un periódico madrileño destacaba que «todos los chicos saben leer y escribir, y esto desde hace mucho tiempo». Ahora se pretende reconvertir en museo y albergar una parte de la colección de madreñas mas importante de Europa, propiedad del catedrático de la Universidad de Oviedo Alfonso Fernández. «Ectoplasmatización» La colección está compuesta por casi un millar de galochas, y aunque una parte de la muestra ya está repartida en dos museos etnográficos asturianos, el de Sosas albergaría las madreñas procedentes de los concejos centrales asturianos y de la parte norte de León. Enrique García destacó que esta colección está compuesta por algunas piezas etnográficas únicas, y confesó que la Asociación de Amigos de Sierra Pambley «tenía previsto destinar esta colección al museo etnográfico de Sierra Pambley antes de su ectoplasmatización», haciendo referencia al bloqueo que se ha llevado a cabo de este proyecto desde diferentes instituciones, hasta el punto de que el edificio de la casona sigue vacío y sin perspectivas de que se ponga en marcha a corto plazo.