Un regalo de mucho peso
La cofradía bañezana de San Antonio Abad cumplió con la tradición de hacer entrega del cerdo que sorteó durante su fiesta al afortunado poseedor de la papeleta con el número 8.535, un joven de Torneros
La Cofradía de San Antonio Abad de La Bañeza entregó el cerdo de su tradicional rifa a un vecino de Torneros de la Valdería, Alfonso Luis Morán. El afortunado joven había adquirido la papeleta con el número agraciado, el 8.535, de entre los 19.999 boletos que la cofradía distribuyó, confirmó el juez saliente, Jacinto Peñín. La entrega del gocho, de 220 kilos de peso, tuvo lugar el pasado viernes en la localidad de Jiménez de Jamuz, en la que reside Bernardo, hermano del ganador, que posee un establo para guardar el animal hasta que su nuevo dueño busque un destino glorioso para él. En esta ocasión el sorteo contó con la dificultad añadida de localizar al ganador. Hubo de ser el vendedor de las rifas el que, haciendo gala de una asombrosa memoria, recomendara a un grupo de personas que examinasen sus boletos, con el convencimiento de que alguna de ellas guardaba el premiado. La aparición de Alfonso Luis Morán con la buscada papeleta evitó que la hermandad se viera obligada a alimentar al animal durante doce meses para sortearlo junto a otro cerdo el año que viene, explicó Peñín con sorna. El sorteo del cerdo puso fin a los actos de invierno que organiza la cofradía, que incluyen, entre otras citas, la bendición de las mascotas y una procesión con la talla del patrón por las calles de San Mamés de la Vega. Además, el último día festivo incluyó el acto de renovación de cargos de la directiva, en el cual Pedro Carnicero tomó el relevo de Peñín al frente de la hermandad. Por primera vez este año, la entidad convocó un concurso de cuentos infantiles. Los actos se convierten también en encuentros de confraternización entre todos los cofrades.