El colegio Bernardino Pérez acepta en un referéndum la jornada continua
Los padres de los alumnos del Colegio Público Comarcal Bernardino Pérez eligieron en un referéndum que implante la jornada continua en este centro, por un 71,8% de los votos. La jornada continua comenzaría a funcionar el próximo curso en este centro, por lo que los alumnos comenzarían las clases a las nueve de la mañana y las finalizarían a las dos de la tarde. El 27,5% de los votos se decantaron por el horario actual del centro, que va desde las 9.45 horas hasta las 13.00 horas y de las 15.00 hasta las 16.30 horas. El porcentaje de participación en las votaciones fue muy elevado, ya que acudieron a votar el 89% del total de padres que constan en el censo electoral, por lo que sí que se alcanzó la participación mínima para proceder a realizar el recuento del referéndum. La mayoría de los profesores también se decantan por la jornada continua «ya que el rendimiento de los alumnos en la jornada de tarde es muy bajo porque se encuentran en pleno proceso digestivo», asegura una profesora del Colegio Bernardino Pérez. Una votación legal El procedimiento de votación que se siguió fue el que marca la normativa del Ministerio, recogiendo durante 4 días los votos de los padres, siempre depositados en una urna custodiada por la directora del centro. Los padres debían depositar su voto dentro de un sobre color sepia. Éste a su vez se introducía junto con una fotocopia del DNI dentro de un sobre blanco, que posteriormente era depositado en la urna. La votación se realizó a lo largo de esta semana y ayer se escrutaron los votos en presencia de la directora y la secretaria del centro, una inspectora de educación, un representante del Ayuntamiento en el consejo escolar y un representante de la Asociación de Padres de Alumnos (APA). Además el recuento de votos estaba abierto al público y al él asistieron cerca de una veintena de padres. El escrutinio se realizó abriendo primero los sobres blanco y procediendo después a cotejar el DNI con el censo de votantes. A continuación se comprobó que se alcanzaban los dos tercios de votantes del total del censo para proceder a la apertura de la urna en la que se habían introducido los sobres de color sepia. «Se trata de un procedimiento legal fijado por el Ministerio y que garantiza el anonimato de los votantes», aseguró un representante del centro. Este referéndum ya se había realizado hace dos años en este mismo centro, aunque en la anterior ocasión faltaron votos para alcanzar el porcentaje que permite abrir la urna.