Las aguas residuales del pueblo se vierten al río Tuerto sin depurar

Julio García Martínez, ex pedáneo de Requejo de la Vega por el PSOE y también ex concejal en el Ayuntamiento de la Soto de la Vega, a cuyo término municipal pertenece la primera localidad citada, mostró ayer a este periódico cómo las aguas de la red de saneamiento del pueblo que un día presidió se vierten al río Tuerto sin que pasen antes por la depuradora, que dejó de funcionar «hace tres o cuatro años», manifestó. García Martínez explicó como descubrió que «hace unos diez días, mostrando a un concejal el recorrido del colector» descubrió cómo se había desviado el recorrido de éste pocos metros antes de la depuradora para que las aguas fecales viertan al Tuerto. El ex político explicó además que «sobre el colector se ha permitido que se levante una edificación» y que «es imposible que un vehículo acceda a la depuradora para realizar la limpieza y mantenimiento de la instalación». Julio García advierte de que «la chapa que cubre la depuradora podría causar una desgracia si se hunde cuando alguien la pise», aunque no se trata de un lugar muy transitado. Fuentes consultadas por este periódico confirmaron la versión de Julio García y añadieron que la mayoría de las depuradoras que existen en el municipio son instalaciones con una antigüedad aproximada de treinta años, por lo que algunas han dejado de funcionar. Otras aguas Las mismas fuentes señalaron que no existe mantenimiento de las depuradoras de estos pueblos y que una situación similar se vive en la localidad de Soto. Julio García también advirtió sobre la posibilidad de inundación de Requejo debido a la acequia de la Comunidad de Regantes de la Presa de la Vega de Abajo, al tener poca luz los puentes que sobre ella se tienden en la CL-622 y en la calle de Carrero Blanco, además de la suciedad que se acumula en el primero. También advirtó al Ayuntamiento de las obras ejecutadas para riego en el Puente Paulón, que anulan el paso del agua por uno de los tres ojos del nuevo viaducto.