La cofradía de San Blas honró a su titular con una procesión

La Cofradía de San Blas de La Bañeza celebró ayer la festividad del abogado de la garganta con varios actos. La jornada comenzó con una reunión de los hermanos antes del mediodía en el hogar del jubilado con el juez, el procurador en tribunales Lorenzo Bécares. La celebración continuó con una procesión con la talla del santo por varias calles de la ciudad, antes de que la cofradía y los devotos acudieran a la misa en la parroquia de Santa María. Durante los oficios fue ofrecida a los asistentes la cerilla del santo, una vela de pequeño tamaño que se pasa por la garganta en caso de padecer alguna afección en dicha zona del cuerpo. Según la tradición, frotar la cerilla contra la garganta asegura la cura del mal en cuestión. Tras la misa los hermanos se reunieron en torno a un vino, antes de compartir un banquete de hermandad en el Mesón La Brasa. Después del ágape y la obligada charla de sobremesa, la cofradía prosiguió con sus actos en honor al santo, en esta ocasión con bailes populares, ya por la tarde, en la plaza Mayor, en honor a los cofrades y como homenaje a la juventud bañezana y de la comarca. Todos los actos estuvieron amenizados por la orquesta Los Cirolines. La cofradía de San Blas, que estuvo compuesta por tejedores, ya mantenía una importante actividad en el siglo XVII. En la actualidad celebra cada año la festividad de su titular coincidiendo con el lunes siguiente al día 3 de febrero, que se corresponde con el día del santo propiamente dicho. Aunque se desconocen los motivos del traslado de la fiesta, la hermandad, reactivada hace años, mantiene esta costumbre.