OPINIÓN
Fray Martín de Valencia
PASCUAL Madoz en su Diccionario geográfico, histórico y estadístico de España, 1848-1850. Tomo 15, Pág. 450 dice: «Valencia de Alcántara es patria, entre otros, de Fray Martín de Valencia». Lo mismo se lee en Historia de Valencia de Alcántara, escrita por Eustasio López en 1985, autor que sostiene que la vida de Fray Martín se desarrolla por toda Extremadura; que cerca de Valencia alcantarina, al W de Sierra del Prado entre San vicente de Alcántara y Alburquerque y frente al distrito luso de Portoalegre, existió un lugar de nombre Mayorga, antiguo castro templario y en 1221 perteneciente a la Orden de Alcántara. Pero también es cierto que de estas lecturas se colige el desconocimiento de sus biógrafos respecto al origen familiar, infancia y primeros años del franciscano del que nos dicen: «natural de España, de Valencia de Don Juan, en tierra de Campos, no lejos de Benavente, quien, al parecer tomó el hábito en la villa de Mayorga. Con un buen atlas de España y Portugal en la mano, se comprueba que todas las villas citadas y otras que componían la provincia de San Gabriel, incluidas cuatro primitivas del espiritualismo seráfico en la provincia de La Piedad, a finales del XV: Trujillo, Alconchel, Salvaleón y Villanueva del Fresno, se sitúan en Extremadura con Villaviciosa «en el reino de Portugal»; que próximo a Valencia de Alcántara existe el lugar de Mayorga, cuyo convento de San Francisco pertenecía a la provincia franciscana de Santiago; que la isla del refugio no pudo ser otra que el hondo, cercano a la villa portuguesa de Campo Mayor,. La casa de Belvís de Monroy, junto al Tajo debe su nombre a Alonso de Monroy,, quien por enfrentarse a su antecesor; fue obligado, por temor a hacerse señor de Valencia de Alcántara, a instalarse en Mayorga (sic) casa adscrita a la provincia de San Gabriel, donada por la provincia de Santiago. De Santiago a la provincia de la Piedad «que está en el reino de Portugal» se infiere que ambas estaban adjuntas, perdido entre valles y montes, llega al lugar deseado. Es inadmisible que esta localidad se refiera a Mayorga de Campos y que de ahí se pasará a Portugal este santo varón «andando de noche y perdido entre valles y montes». ¿De dónde saca, en 1850, el equipo de eruditos con Pascual Madoz, tan objetivos en sus juicios, que la patria de Martín de Valencia es Valencia de Alcántara? De la lectura de documentos de donde obtienen la relación adecuada entre Fray Martín y su lugar de origen. ¿De dónde se ha extraído entre coetáneos y biógrafos la ascendencia terracampina de Fray Martín de Valencia? De las palabras de sus primeros biógrafos que fluctúan en la nebulosa de la duda, de la creencia, del parecer, de la hipótesis: «La vida de este varón de Dios en su tierna edad y adolescencia hasta ahora no he sabido ni hay posibilidad aunque la quisiera inquirir... Tampoco puedo decir cuándo dejó el mundo y recibió el hábito de San Francisco... Paréceme que a él y no sé a quién oí que recibió el hábito en la villa de Mayorga. Y es de creer que sus pares serían buenos cristianos y enseñarían a su hijo...» Por lo expuesto, que Fray Martín -Martín valentino en la historia de Mendieta- naciera en Valencia de Don Juan, no lejos de Benavente -existe un homónimo no lejos de la extremeña Mayorga-, nos envuelve en un mar de confusiones, pero que la vida de Fray Martín en su estancia en España está vinculada a Valencia de Alcántara es, a todas luces, evidente.