Jefe de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Pólicía de Astorga
«La investigación es lo que más me llena porque te une con la calle»
Enfrenta su nueva responsabilidad en la ciudad consciente de haber cerrado un ciclo, con el objetivo de reforzar los lazos con la sociedad local para ahondar en la prevención
Tiene 50 años, nació en Santa Marina del Rey, está casado y tiene una hija. Es inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía, y el pasado 11 de diciembre tomó posesión de su cargo al frente de la comisaría de Astorga. Se trasladó a la ciudad después de ocupar diferentes cargos en Palma de Mallorca, Avilés (Asturias), Gandía (Valencia) y Gijón. En esta última ciudad asturiana permaneció desde 1983 hasta este año. Ahora gestiona una plantilla de 35 policías y siete auxiliares admnistrativos. -Usted llegó a Astorga desde Gijón, ¿no? -Sí, allí continúa mi familia, pendiente de los estudios de quinto de ingeniería de mi hija. Próximamente quizá me instale en Astorga, aunque por el momento vivo en un pueblo cercano con unos familiares. -¿Por qué se hizo policía? -Empecé Medicina en Oviedo y por motivos familiares tuve que abandonar la carrera. En mi pueblo había un comisario amigo de mi familia, así que se me ocurrió opositar al entonces Cuerpo General de Policía. Aprobé con 19 años en 1972, e ingresé en septiembre. -¿Cuáles han sido sus labores más frecuentes en los destinos que ha ocupado? -Casi siempre, labores de la brigada de investigación criminal. Estuve cuatro años en el grupo de robos y joyas, y diez en el de estupefacientes. La investigación es lo que más me ha llenado, porque te une con la calle. Aunque hace falta vocación, porque estar en la calle supone muchos esfuerzos, muchas noches en vela, alternar con gentes del hampa, restarle tiempo a la familia... -¿Cuál es el caso que más le satisfizo investigar? -Detener a una banda de tráfico de drogas que operaba en la zona de Langreo, a la que le incautamos mil kilos de hachís. También esclarecimos los robos en cien pisos en Asturias y León. -Después de tanta actividad, ¿qué tal lleva su nuevo cometido en Astorga? -He pasado un ciclo. La calle, por razones de edad y de familia, hay que dejarla. Hay que buscar otro enfoque dentro de la labor policial, de coordinación de las investigaciones que realizan los jefes de grupo. -¿Qué cualidades debe tener un buen gestor? -Tiene que mantener el diálogo con las fuerzas institucionales de la ciudad, con la Guardia Civil y la Policía Local, y debe mantener relación con las asociaciones de vecinos, de empresarios, y con todos los colectivos sociales para acordar medidas que mejoren el orden público y la seguridad ciudadana. Mi intención es mantener de forma permanente estos contactos, y mi despacho está abierto a todo el mundo. -¿Cómo encuentra la ciudad, desde el punto de vista de la delincuencia? -La reducción de la tasa de delincuencia ha sido muy elevada, y es una de las ciudades más seguras de Castilla y León. Se debe a la idiosincrasia de Astorga y a la labor policial, en colaboración con otras fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. -¿Se encuentran trabajando en algún caso importante? -No, en cuestiones cotidianas: denuncias por delitos contra la propiedad, pequeños robos y hurtos. -¿Tiene algún proyecto inminente? -No voy a hacer cambios, intentaré mejorar la labor de mis predecesores bajo las directrices de mis superiores. -La policía se encuentra a la espera de que el gobierno central construya una nueva sede en la plaza de los Marqueses... -Sí, fue una medida acordada antes de mi llegada en conversaciones con el Ayuntamiento. Está avanzado el trámite de cesión del terreno por parte del municipio, con posterioridad será adjudicado el proyecto de construcción. -La plantilla ¿está suficientemente dotada? -Para la extensión de Astorga se considera suficiente, pero no está al completo. Mis superiores conocen las necesidades y las plantillas, yo espero que se vayan cubriendo las vacantes que salen anualmente, porque hay personal que va a pasar a segunda actividad por edad. La media ronda los 45 ó los 50 años. -¿Piensa permanecer mucho tiempo al frente de la comisaría? -No está fijado, pero puede ser un periodo largo. Me quedan ocho años escasos para pasar a segunda actividad y mi intención es quedarme aquí, pero depende de factores de edad. -¿Vino por voluntad propia? -Sí, pedí el traslado al convocarse un concurso de vacantes. Yo tengo con Astorga una vinculación casi familiar, aquí hice mi bachillerato casi entero, entre 1964 y 1969. Estuve en diferentes pensiones, y en el colegio Lepoldo Panero. Después de eso nunca dejé de venir. -¿Qué espera de su estancia en Astorga? -Espero que sea positiva a nivel personal y profesional, que la ciudadanía se sienta reconfortada con la labor policial. Al mismo tiempo, pido a los astorganos comprensión y colaboración en todo aquello que consideren que es útil para mejorar la seguridad.