La variante de la C-626 ya ha sido abierta al tráfico de vehículos

La Junta de Castilla y León ha abierto al tráfico de vehículos la variante del Prado de la Guzpeña y Cerezal. Esta obra que ha supuesto una inversión de 2.640.000 euros se había convertido en las últimas semanas en punto de reclamo por parte de la gente y los políticos de la zona al permanece cerrada cuando ya no se apreciaban que se estuviesen realizando trabajos sobre este trazado. Ahora, por parte de los responsables políticos de la comarca se espera que la Junta inicie cuanto antes el arreglo del firme del trazado que une las localidades de Cistierna y Puente Almuhey. Esta variante de cuatro kilómetros ha permitido la eliminación del paso a nivel de Feve que una vez que se ha abierto la variante se ha cerrado y se ha derruido la caseta donde se controlaba la subida y bajada de barreras. Este trazado cuanta además con un carril de desaceleración para facilitar la subida hasta el alto de La Llama. Por lo que se refiere a la carretera del Eje Subcantábrico o C-626 a su paso por la comarca sólo queda pendiente de ejecutar la variante de Cistierna, una vez que también han finalizado la obras del paso inferior de Feve en Puente Almuhey el trazado desde esta localidad hasta Guardo, en Palencia, donde se han invertido más de seis millones de euros, para un recorrido de unos 15 kilómetros. La variante de Cistierna se encuentra en estos momentos en estudios de las alegaciones presentadas a la propuesta realizada por la Junta.