Los dibujos animados toman la calle
Más de 800 personas participaron en el desfile infantil de los festejos carnavalescos A golpe de bombo y platillo
No se extrañaría si ayer se encontró por la calle a Zipi y Zape, a Mortadelo y Filemón, a Merlín, los Pitufos, Blancanieves o a alguno de los elfos del señor de los anillos. Fueron los personajes que ayer por la tarde inundaron La Bañeza y la transformaron en un cómic animado en el que se mezclaban colores y músicas. Los culpables fueron cerca de 800 niños que participaron en el desfile infantil del Carnaval 2004 y que se disfrazaron sobre todo de personajes de los cuentos y las películas de fantasía que más atraen a los pequeños. Cinco carrozas pusieron la nota más elegante a este desfile infantil en el que fueron precisamente los grupos y charangas tradicionales los que participaron con los disfraces más elaborados. En el grupo de los Muñecos Pokemon desfilaban Mortadelo y Filemón y Zipi y Zape que iban abriendo el desfile que comenzó en la plaza Labradores y terminó en la Vïa de la Plata. La temática de los grupos fue muy variada: desde trigres y trigresas, damas medievales, juglares, princesas de la guerra de las galaxias y duendes y brujas. Pero los más curiosos fueron los disfraces de los espontáneos, a los que se les ocurrió disfrazarse de inspectores de Hacienda o de David Beckam. También los clásicos tuvieron un hueco en esta fiesta y no faltaron las varitas mágicas de hadas, las brujas, los magos, los duendes, las princesas, los futbolistas y todos los productos de la factoría Disney con los que sueñan cada día los niños. Los más originales los elaborados artesanalmente y en los que cualquier cosa vale para desfilar: carritos de la compra , una careta y cualquier trapo viejo son suficientes para llamar la atención y no ser reconocido. La anécdota la protagonizó una pequeña carroza de una tienda de indios que reclamaba el circuito de velocidad para La Bañeza y cuyos integrantes amenazaban con cortarse la cabellera. Y la pasado noche la fiesta continuó en todos los pubs de La Bañeza que celebraron la famosa Noche de Brujas.