El muñeco del pescador furtivo vuelve a ser el peculiar patrón del antruejo del barrio de La Campaza
El barrio de La Campaza, el más transgresor e irreverente del Órbigo, que desafía a los carnavales con las tradiciones más atrevidas ha vuelto a colocar el muñeco más característico de esta fiesta en el pozo de la Ti Vaga. La más peculiar tradición es la de colocar en un poste viejo de telefono o de alambrada de lúpulo a un muñeco que representa a un pescador furtivo de dicho barrio de La Campaza. el muñeco porta añadido un tresmallo, que es la caña de pescar que lleva en la punta un pez grande, como símbolo de la buena pesca, y todo ello lo remata en el frente un cartel con una leyenda casi siempre en verso popular o copla con su picaresca o alusión velada de algún hecho, pero sin meterse en la vida de nadie, ya que según la tradición para eso ya estaba el personaje del «tetumbo». Dicho acto que se ha convertido desde su inicio en bandera y representación del barrio de La Campaza, por haber sido desde sus inicios -en los últimos años del siglo XIX-, el de la gente más humilde, pobre y fogueada de todo el pueblo. Este año con su colocación se ha querido además rendir un homenaje de todos sus comparsas a quien fue su creador: Lolo el pirata , fallecido hace algunos meses. El lugar donde se coloca es el antiguo cauce del pozo de la «ti Vaga», al lado de la churrería o de la administración de lotería de Carrizo.