A cielo abierto (VII)

PARECE que estemos machacando en hierro frío, le damos una y mil vueltas a las cosas para volver al mismo lugar de donde partimos. Semana tras semana hemos estado monotemáticos hasta la saciedad, a la espera de que, aquellos que cobran por mojarse el culo, es decir, aquellos a los que el pueblo de Laciana eligió democráticamente para que defendieran sus intereses comunes dijeran algo al respecto pero parece que no, que no es políticamente correcto (como ahora se dice en plan fino) el tener una postura acerca de las explotaciones a cielo abierto. Uno ya sabe que el opinar que se deberían de prohibir tales explotaciones es impopular, sobre todo porque la MSP, muy en su lógico papel, antepone los cielos abiertos a la continuidad de mantener su plantilla. Pero nadie intenta exponer un razonamiento al contrario, que para mantener la actual plantilla durante largo tiempo, han de pararse la totalidad de cielos abiertos y apostar e invertir en minería de interior. Con ello se aseguraría una minería duradera, tal y como se está haciendo en la actualidad es pan para hoy y hambre para mañana. ¿O no es cierto que se están esquilmando yacimientos al explotar en cielo abierto, hipotecando futura explotaciones de interior? Si el explotar en interior ha de conllevar unas ayudas públicas grandes que se hagan (No se está subvencionando ya a MSP sin control alguno), pero lo que no se puede es acabar con la gallina de los huevos de oro de manera rápida, ya que eso sólo es rentable para una parte, para la MSP. Pero claro, el argumentar esto desde el poder municipal no es bonito, entonces se apuesta por la ambigüedad, por el decir que el posicionarse no es prioritario, que hay que buscar la unidad para defender los intereses de los lacianiegos, pero sin hacer nada para ello. Si lo que de verdad busca el alcalde es la unidad de todos los grupos, lo primero que debe de hacer es aclarar cuál es su postura, y desde ella, tratar de buscar una unidad de todos los grupos políticos municipales. Argumentos ya deben de tener, utilícenlos y busquen esa unidad de acción. No necesitan ningún tipo de estrategia al respecto, tan sólo les basta con hacer uso de lo que tienen, unas montón de leyes que prohíben que todas las agresiones que reciben los montes de Laciana se lleven a cabo. Es muy bonito presentar los carteles y el logotipo de la Fundación Reserva de la Biosfera, pero es triste que se esté dilapidando un tiempo necesario para proteger a Laciana. ¿De qué nos valen esos carteles si no se les llena de contenido rápidamente?