Ebro exige daños a la Coag por el bloqueo que sufrió la azucarera

El Juzgado de Instrucción Número 1 de La Bañeza determina las responsabilidades que se puedan derivar del bloqueo al que la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de León sometió a la fábrica azucarera de La Bañeza el pasado 30 de enero, para mostrar su desacuerdo por el cambio de los cupos de entrega, puesto en marcha con el fin de conseguir materia prima para el reinicio de la campaña remolachera. La organización agraria también protestaba de esta manera contra el descuento -tierra y otros materiales no aprovechables para la industria que acompañan a la raíz en mayor o menor proporción- que aplicaba la empresa y que rondaba entonces por el 14%. El secretario técnico de la coordinadora en León, Óscar Herrero, reconoció ayer que existe un procedimiento judicial a consecuencia de una denuncia que interpuso Azucarera Ebro, en la que «se nos reclaman daños y perjuicios» por interrumpir la entrega de remolacha durante toda una jornada. Situación procesal Herrero, que no supo indicar que cantidad de dinero reclama la industria al sindicato agrario -«tendría que consultárselo a nuestro abogado», explicó-, manifestó, a propósito de la situación procesal de la denuncia, que «hasta el momento se ha tomado declaración a la parte denunciante y a nosotros, como imputados». Según su versión, además de él, también declararon ante el juez el pasado día 17 Juan Antonio Rodríguez, presidente de la Coag en León, y Julio César Carnero, responsable del cultivo y empleado de Coag en la fábrica como supervisor del proceso, que se encadenó a las puertas de la fábrica para impedir la entrega del tubérculo. Herrero señaló que «no entiendo cómo se nos exigen daños cuando la fábrica estuvo averiada durante la mayor parte del día y no pudo moler». El secretario de la coordinadora también señaló que el abogado de ésta estuvo presente el pasado jueves en el Juzgado, para la proyección de un video, grabado por el Servicio de Intervención Rápida (SIR) de la Guardia Civil, cuando se procedió a desalojar a los manifestantes de la puerta de la fábrica. Este periódico intentó contactar con el responsable de prensa de Azucarera durante la jornada de ayer para conocer la postura de la empresa, sin conseguirlo.