| Reportaje | Feria de La Vecilla |
De un gran gallo, la mejor mosca
La localidad montañesa abre hasta hoy sus puertas a la cita con la muestra de la pluma más codiciada por los pescadores
La Vecilla inauguró ayer su cita más tradicional e importante, la feria del gallo de pluma, que llega a su octava edición. La materia prima, un gallo único, una plumas que constituyen la mejor materia prima para elaborar las moscas para las líneas que los pescadores usan luego en su práctica deportiva en los ríos trucheros. El delegado de la Junta de Castilla y León en la provincia, Manuel Álvarez, acompañado por el presidente de la diputación Provincial, Javier García prieto y algunos diputados y cargos públicos de la zona, fue el encargado, junto al alcalde, Francisco Rojo, de inaugurar la muestra. Una feria que concita la presencia de una treintena de expositores y artesanos, muchos de los cuales llevan a la cita los propios gallos para hacer demostraciones desde la pela de las plumas al acabado de la mosca de pesca. Así, las autoridades y los visitantes, pudieron contemplar cómo es el proceso completo, desde el pelado del animal doméstico de La Vecilla y único en la provincia, la elaboración del mazo que luego servirá para el montaje de la mosca. Como además muchos de los participantes en la feria son también especialistas en el montaje de la mosca sobre el anzuelo, se puede ver cómo es el proceso de fabricación de las moscas, las mejores dicen, para la práctica de la pesca. Durante la jornada de ayer, quienes lo desearon pudieron ver estas demostraciones organizadas, que se repetirán hoy de doce a dos de la tarde y de cuatro a ocho de la noche. Así mismo, también hubo una demostración de lances de pesca y una conferencia sobre el aporte de este deporte para promoción y sostenimiento del turismo rural. Hoy La feria del gallo de pluma y mosca artificial de La Vecilla se clausurará hoy a las ocho de la tarde, aunque permanecerá abierta con nuevas demostraciones de montaje y pela, así como con varias actividades paralelas. Cada año son centenares las personas, sobretodo aficionados al deporte de la pesca, los que se dan cita en la localidad montañesa para aprender de este arte, adquirir moscas para la inminente campaña piscícola o simplemente para admirar los gallos y el arte de sus propietarios en la pela y la elaboración de los cebos artificiales. Además, se pueden adquirir también productos típicos de la comarca, dado que a la cita acuden también artesanos y productores agroalimentarios de la zona, que concurren a la cita para darle aún mayor realce.