El proyecto de urbanización está pendiente de obtener el informe favorable del Ayuntamiento
La sociedad del polígono iniciará en el plazo de un mes la tercera fase
La entidad cree excesivo el precio de venta de las parcelas propuesto por Gesturcal
La sociedad gestora del polígono industrial de Astorga decidirá en el plazo de un mes la fórmula de financiación -pública o privada- para desarrollar la tercera fase de las instalaciones, confirmó el vocal del consejo de administración, y concejal de Industria, Luis Álvarez. El edil, y el secretario del consejo, José Luis Perandones, consideraron una cantidad muy elevada los cincuenta y cuatro euros por metro cuadrado que los técnicos de Gesturcal plantearon como precio de venta de las parcelas, teniendo en cuenta la existencia de polígonos cercanos con tarifas más competitivas y el hecho de que el precio medio de venta de la segunda fase rondó los veintiun euros. Ambos señalaron que la entidad ya puso a disposición del Ayuntamiento el proyecto de urbanización ajustado al plan parcial de las instalaciones, ya corregido tras las alegaciones que presentó en su momento el arquitecto municipal, que deberá informarlo de forma favorable para que pueda ser aplicado. El proceso continuará con un acuerdo plenario que apruebe la urbanización de la tercera fase, y con la licitación de las obras, apuntaron. Una vez informado el proyecto por parte de los técnicos municipales, el consejo mantendrá una reunión para decidir la fórmula de financiación de la segunda ampliación. Más del cincuenta por ciento De los ciento cincuenta mil metros cuadrados de que se compone la tercera fase del recinto, la sociedad mixta compuesta por el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio tiene solicitados unos cuarenta mil por parte de varias empresas, peticiones que deberán formalizarse en un acuerdo de compra-venta para que sean efectivas. Esta superficie supone, según Álvarez y Perandones, más del cincuenta por ciento del total del terreno que se dedicará a asentamiento industrial de forma real, dado que el resto corresponderá a viales y espacios comunes, entre otros usos. «Tenemos urgencia en resolver este asunto, porque hay una necesidad indiscutible de ofrecer suelo en el polígono», apuntó el edil, que abogó por «dar facilidades al empresariado y ser competitivos». Álvarez y Perandones consideraron viable la obtención de un crédito si la entidad opta por esta vía como método de financiación de la urbanización, que está presupuestada desde hace dos años en unos dos millones cuatrocientos mil euros. No obstante, la sociedad mixta deberá ajustar el precio final de venta del suelo en consonancia con el endeudamiento para que la tercera fase tenga salida. Precisamente, el municipio no dispone de suelo industrial a la venta desde el 2002. Desde el mes de febrero de ese año hasta hace unas semanas en que se produjo la citada reunión, la entidad esperó respuesta de Gesturcal, la gestora pública de suelo industrial en la comunidad, respecto a la viabilidad de que esta última sociedad se implicase en el desarrollo del recinto empresarial. El polígono astorgano cuenta con dos fases vendidas en su totalidad e integradas por empresas del entorno y de otros puntos de la provincia. Los terrenos correspondientes a la primera fase están ocupados en su totalidad, mientras que en los de la segunda funcionan ya la mayoría de las empresas que adquirieron parcelas. La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Astorga y comarca, en colaboración con la Fundación La Caixa, lleva a cabo estos días el taller Movilización y Transferencia, dirigido a familiares y cuidadores de afectados por esta patología. La iniciativa, que quedará clausurada hoy, pretende enseñar a los asistentes hábitos y posturas saludables para manejar a los enfermos cuando éstos ya no pueden valerse por sí mismos. Así, las sesiones recrean situaciones cotidianas que permiten aplicar las técnicas sobre superficies reales -camas y sillas de ruedas-, similares a las que enfermos y cuidadores encuentran en casa. El taller se divide en cuatro apartados a lo largo de los cuales los asistentes aprenden técnicas para el manejo de los enfermos que no pueden moverse de la cama, entrenamiento de movimientos pasivos, giros, traslados del afectado entre silla y cama, procedimientos para instalar al paciente en silla de ruedas, y ejercicios para preparar las movilizaciones más cotidianas. Estas técnicas ayudan a prevenir los dolores de espalda que provocan en el cuidador las cargas inapropiadas y contribuyen a la seguridad y el confort de los pacientes. El taller, con un planteamiento participativo y un enfoque práctico, tiene una duración de diez horas. Para garantizar su eficacia las plazas quedaron limitadas a ocho personas. «Tenemos urgencia en resolver este asunto, porque hay una necesidad indiscutible de ofrecer suelo en el polígono» LUIS ÁLVAREZ Concejal de Industria