Servicio de vigilancia Suva

LA UNIÓN Profesional de Guardias Civiles (UPGC), Asociación nacional, integrada por Guardias Civiles en situación de activo, plural e independiente, con relación a la puesta en funcionamiento de las patrullas unipersonales de la Guardia Civil de Tráfico a partir del 1 de marzo próximo, pone en conocimiento lo siguiente: Primero: La opinión generalizada de los especialistas en circulación y tráfico que integran la agrupación de tráfico de la Guardia Civil, es que la medida adoptada por el Ministerio del Interior es el producto de un Plan Nacional de Seguridad Vial cuyo modelo esta agotado por no cumplir con su cometido primordial; es decir, reducir la sangría de víctimas que año tras año se producen en la totalidad de la red vial española. Segundo: A su vez, con esta iniciativa el Ministerio del Interior intenta enmascarar las carencias de Agentes especializados en materia de seguridad vial, producidas por ejemplo por la falta de incentivos, retribuciones acordes a sus funciones, sacrificio que implica la especialidad, turnos, restricciones de permisos en periodos vacacionales, etc. Tercero: Incuestionable es exteriorizar, que los responsables del Gobierno han optado por incrementar la presencia policial en detrimento de garantizar la seguridad de los propios Agentes de Tráfico, argumentando que su seguridad esta garantizada por el elenco tecnológico de que están dotados este tipo de vehículos, aunque han soslayado: En caso de incidente o percance la cámara de video anclada en el techo no garantiza que este hecho sea filmado, toda vez que su enfoque es manual, y una vez que se apea del vehículo oficial el funcionario policial ya no la puede orientar quedando ésta en la posición estática predeterminada en principio. El Magnetoscopio VHS, que recoge las grabaciones de video y audio, se encuentra encerrado en una caja fuerte dentro del vehículo, cuyo habitáculo no goza de las condiciones de seguridad que evite ser deteriorado (precisaba la instalación de una «caja negra» al igual que los aviones). Igualmente, no se ha considerado las importantes zonas de «sobra» existentes en determinadas áreas geográficas que impiden una permanente comunicación con el Centro Operativo de Tráfico o, con otras Unidades. Además, tampoco podemos obviar que a la agrupación de tráfico de la Guardia Civil se la ha relegado del moderno sistema de comunicaciones SIRDEE (Sistema Radio Digital de Emergencia del Estado), cuando el resto de especialidades de la Guardia Civil ya disponen del mismo desde hace más de un año, lo que supone que en numerosas ocasiones los Agentes de la Agrupación de Tráfico tengan que optar por comunicarse con su Centro Operativo (COTA) por medio de sus propios teléfonos móviles para facilitar información de accidentes, incidentes, etc. Cuarto: Indudablemente, las posibles ventajas de esta modalidad de servicio serán: mayor presencia de vehículos policiales en autopistas y autovías, y una mejora en la rapidez de respuesta policial; aunque con un importante menoscabo de la calidad del servicio que se proporcionará al ciudadano. Pues un sólo Agente no podrá prestar auxilio y servicio al accidente y simultanear con la regulación de la circulación, para evitar otras posibles colisiones por alcance y agilizar las espectaculares retenciones que se producen en este tipo de vías rápidas y de gran capacidad. Quinto: Desde la Unión Profesional de Guardias Civiles opinamos que a la Agrupación de Tráfico no se la dota de medios tecnológicos (recientemente y tras muchos años se ha facilitado a los equipos de atestados e informes un inclinómetro, vulgarmente conocido como nivel), personal y retribuciones, pese a la gravedad del asunto de la Seguridad Vial (más bien Inseguridad vial). Por consiguiente, entendemos que nos encontramos ante una especialidad «residual» del Cuerpo y, que su posible falta de interés en potenciarla se debe a que se esta a la espera que las Comunidades Autónomas asuman las competencias en materia de seguridad vial.