Los dueños de la finca del centro comercial, dispuestos a venderla

Los propietarios de una parcela de 220 metros cuadrados, situado junto a la carretera nacional VI, en el paraje en el que se construye el hipermercado Eroski están dispuestos a venderla al grupo empresarial, según pudo saber este periódico. Ayer se solicitó al Registro de la Propiedad de La Bañeza una nota simple informativa -documento que se dispensa al público de forma gratuita, solicitándolo mediante una instancia- para comprobar las afirmaciones de Fernando Lera, que el jueves aseguraba que 220 metros cuadrados situados frente a la carretera son de su propiedad. En el documento informativo se puede ver cómo esta parcela estaría limitada por la nacional, tendría la extensión facilitada por Lera y se sitúa en la confluencia de la avenida del General Benavides con la Madrid-Coruña. La propiedad corresponde a Fernando Lera y su mujer, Manuela Fernández, que residen en Alija del Infantado, y el título de compraventa se inscribió en el Registro el 1 de enero de 1990, lo que concuerda con las declaraciones de Lera, que había señalado el jueves que la compra se realizó hace más de veinte años. En el transcurso de una conversación telefónica, Manuela Fernández aseguró ayer que «poseemos una propiedad y lo único que pedimos es respeto hacia ella», motivo que llevó al matrimonio a acotar la zona. La interlocutora señaló que la finca, de naturaleza urbana, poseía inicialmente una extensión mayor hasta que, al parecer, «cambió el dominio público de la carretera», es decir, los metros que han de guardarse a un lado y otro de la vía contados desde su eje central, pero no pudo recordar cuántos metros cuadrados se adquirieron en principio. Una entrevista Manuela Fernández también dijo que tanto ella como su marido están dispuestos a vender a Eroski su solar y que no se produjeron conversaciones con ellos cuando el grupo inició la compra de parcelas para edificar el centro comercial. Sin embargo, «parece ser que la semana que vendrán a vernos, porque con calma y hablando se arreglan las cosas». La aparición de los propietarios de esta parcela no ha supuesto la paralización de las obras del centro comercial. Las máquinas han continuado su labor de movimiento de tierras, respetando la zona que delimitó el matrimonio, ayudado por una mujer, sobre las dos de la tarde del jueves. Junto al vallado que corrieron, una máquina distribuía ayer zahorra con objeto de hacer un camino, según parece. Pese a que las obras han respetado la separación de la zona, el letrero en el que se leía «propiedad privada. Respetarla», se encontraba ayer caído en el suelo. Los 220 metros cuadrados de la finca no suponen ni la mitad de los 477 metros cuadrados que se contemplaban para zonas comunes entre la sala de ventas y la galería comercial destinada a pequeños comercios. El centro comercial supone la edificación de 9.000 metros cuadrados, de los que 3.180 corresponden a la superficie útil de ventas del hipermercado. La construcción del centro comercial supone dotar a La Bañeza de salas de cine -un servicio que se perdió hace años- que estarían gestionadas por una empresa al margen de Eroski.