Diario de León

Santa Elena de Jamuz | Alguien intentó acceder al interior del inmueble para robar hace alrededor de un mes

Vacían el cargador de una pistola contra la fachada de una casa

El suceso ocurrió por la noche, cuando nadie se encontraba en el interior del pequeño chalé

Detalle de la puerta de la pequeña construcción, en el que se aprecian tres impactos de bala

Detalle de la puerta de la pequeña construcción, en el que se aprecian tres impactos de bala

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Alberto Domingo - la bañeza
León

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Una pequeña edificación situada en las inmediaciones del vertedero de La Bañeza fue objeto, en la noche del pasado miércoles al jueves, de un ataque con una pistola, según ha podido saber este periódico. La casa, utilizada como merendero y para guardar los aperos de labranza que se utilizan en las labores agrícolas del terreno colindante, se encontraba vacía en el momento en el que una o más personas vaciaron el cargador de un arma de fuego contra la puerta y dos de las ventanas del inmueble. El merendero se encuentra en terreno de Santa Elena de Jamuz, junto al camino de concentración que sirva, además, de límite entre este municipio y el de La Bañeza. La finca es propiedad de un vecino de la ciudad, que responde a las iniciales C.A.Q.F., que ayer manifestó a este periódico que, al parecer, «alguno que tiene un chisme de esos realizó ejercicios de tiro» y explicó que «la Guardia Civil me dijo que la munición empleada era del calibre nueve milímetros corto». La mayor parte de los disparos se efectuaron contra la puerta y las dos contraventanas de la fachada también recibieron un impacto de bala. Sin embargo, los proyectiles no perforaron la chapa -«de unos cuatro milímetros de espesor», indicó el propietario-, en la que están fabricados los elementos mencionados. Un robo frustrado En un primer momento se contaron seis disparos, pero luego se pudo observar los rebotes de otras dos balas, que rebotaron tras impactar contra otros elementos que no pudieron determinarse. La pequeña casa fue objeto de un intento de robo «hará cosa de mes», explicaba su dueño». Las contraventanas de la fachada posterior mostraban evidentes signos de haber sido manipuladas para forzar su apertura. Otros hurtos sufridos han obligado a los propietarios a colocar lo que calificaron de semiblindaje, con el fin de impedir la entrada de los ladrones, en todos los posibles accesos al interior del inmueble. La casa y los cultivos anexos a ésta los atiende todos los días un familiar de C.A.Q.F., pero nadie pernocta de manera habitual en ella.

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