Un caso de violencia recíproca en una pareja termina con un acuerdo

La noticia se comentaba en la calle el lunes, cuando se publicó que un hombre de 31 años, A.S.P., había sido detenido por la Guardia Civil de La Bañeza, a consecuencia de una posible agresión a su pareja, una mujer que responde a las iniciales, M.P.N.G. Tras prestar declaración ante el juez el lunes, el detenido era puesto en libertad y se le citaba para un juicio, fijado para ayer, a consecuencia de la denuncia interpuesta por su mujer. La disputa entre la pareja se produjo durante el fin de semana -en su residencia de la calle de Segovia, en el barrio de Buenos Aires- y, a consecuencia de ésta, se produjo la supuesta agresión de A.S.P. a M.P.N.G., que convivían juntos hasta entonces y tienen una hija en común. El supuesto maltratador se dirigió ayer a este periódico para negar los hechos que se le imputaban: «Ni le pegué ni le causé lesiones, aunque es cierto que le rompí un televisor, después de haber llevado yo los golpes y de que ella hubiera roto dos marcos de la puerta», decía el denunciado. A.S.P., tras presentarse en los juzgados ayer, también señaló que «me quedo con los golpes, porque fue ella la que me agredió, y con la puertas rotas» y explicaba que «no ha habido juicio, sino un acuerdo por el que la hija se queda con su madre, yo le pasaré una pensión alimenticia y podré visitarla. También se ha anulado la orden de alejamiento que había dictado el juez, al quedar el caso sobreseído». El caso terminó con acuerdo entre las partes y con la propuesta de la Fiscalía del archivo provisional de las actuaciones judiciales ya que se podía imputar un delito de violencia doméstica a los dos miembros de la pareja, según ha podido saber este periódico. Lesiones acreditadas A consecuencia de la pelea del fin de semana, A.S.P. sufrió heridas en el cuello por los golpes que le propinó M.P.N.G. con un cepillo, según se desprende de su declaración ante el juez, así como golpes en el antebrazo, hombro y manos. Existe un informe que acredita las lesiones del denunciado, aunque no se ha podido contrastar si se corresponden con las que éste describió ante el titular del Juzgado Número 1 de Primera Instancia de La Bañeza. La pareja ya se había visto ante la Administración de Justicia, en otro juicio de faltas celebrado con anterioridad, por lo que concurrían las circunstancias para que la Fiscalía solicitara que se les imputara a cada uno de ellos un delito de violencia doméstica, por daños físicos a ella y por presión psicológica a él. Esta posibilidad motivó el acuerdo entre las partes, que supone, además del sobreseimiento, la apertura de un proceso por la vía civil sobre la custodia y manutención de la hija de ambos, así como el establecimiento de una pensión alimenticia que pagará el padre y un régimen de visitas para los hijos.