Cerca de un millar de huevos

Como manda la tradición, el domingo anterior al de Ramos es el tortillero en el parque del Mayuelo, con reparto de un buen trozo de tortilla de patatas para todos los que se acerquen hasta este rincón astorgano. Pincho que no es de cualquier tamaño, sino del equivalente a dos cajetillas de cigarrillos, según explica Julio Ramos, presidente de la Asociación de Vecinos San Pedro, del barrio de Rectivía, grupo que recuperó esta tradición en 1996. El domingo tortillero precisa, para cocinar las ocho tortillas de 80 centímetros de diámetro y varios de espesor, 50 kilos de patatas, 80 docenas de huevos -o, lo que es lo mismo, 960 unidades-, 30 cebollas, 35 litros de aceite y sal. En otro tiempo, las tortillas tenían un diámetro de un metro, pero el tiempo para que fraguase el huevo, una hora, suponía un inconveniente, de ahí que se decidiera recortar un poco el tamaño, de tal suerte que se ahorran quince minutos en la cocción de cada una. Sin embargo, de cada tortillón, que de otra manera no se le puede llamar, se sacan unos doscientos pinchos, según cuenta Ramos. La víspera La celebración de la fiesta conlleva una preparación. El sábado por la tarde se cortan las cebollas y se pelan y trocean las patatas. Los ingredientes se meten en cubos para uso alimentario y ya el domingo comienza, en el lugar del acontecimiento, el guisoteo: hay que freírlo todo, batir los huevos, mezclar y vuelta a la sartén, lo que se realiza entre los directivos de la asociación, seis, a los que se suele añadir algún socio -ayer, en concreto, dos personas les ayudaron-. Y hubo, pese al frío de la jornada, hubo suerte con el tiempo, porque, al menos no llovió. Eso sí, el gélido ambiente restó concurrencia a los cientos de personas -más de mil, según la asociación de vecinos-, que acuden todos los años a este evento y en el que «siempre nos sobra tortilla». La única colaboración con la que cuenta San Pedro es la del Ayuntamiento, que les instala junto al parque el puesto de reparto de tortilla y contenedores en los que arrojar la basura. Domingo tortillero: algunos comen antes para conseguir un buen puesto en la fila -el reparto comienza sobre las cuatro de la tarde-, pero nadie se queda con hambre, porque el que se lo propone «repite hasta cuatro veces», explica Julio Ramos.